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Murcia subvencionó las líneas de débil tráfico

257.200 pasajeros se beneficiaron en 2018 de las subvenciones que mantienen 15 líneas de autobús

martes 08 de enero de 2019, 07:00h
El director general de Transportes visita uno de los servicios de autobús financiados por la Comunidad Autónoma en Mazarrón.
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El director general de Transportes visita uno de los servicios de autobús financiados por la Comunidad Autónoma en Mazarrón.

Un total de 257.244 viajeros se beneficiaron en el ejercicio 2018 de las subvenciones regionales de las denominadas “líneas de autobús de débil tráfico”, que garantiza el transporte público de autobús en los núcleos de menor población de la Región de Murcia. La Consejería de Fomento e Infraestructuras destinó 300.000 euros durante el pasado año a financiar 15 líneas.

Abarán, Águilas, Aledo Blanca, Caravaca de la Cruz, Cieza, Mazarrón y Totana son las poblaciones que se han favorecido de estas ayudas públicas

Gracias a esta ayuda regional, se mantiene y fomenta el transporte público no solo en las grandes áreas urbanas, sino también en municipios de Murcia con menos habitantes y comarcas con una estructura territorial y económica de características rurales, en las que hay más dificultades para mantener la viabilidad económica.

El director general de Transportes, Costas y Puertos, José Ramón Díez de Revenga, explicó que las líneas subvencionadas discurren por los municipios de Abarán, Águilas, Aledo, Blanca, Caravaca de la Cruz, Cieza, Mazarrón y Totana. “El Gobierno regional proporciona cohesión territorial para garantizar el acceso igualitario de todos los ciudadanos a los servicios esenciales, lo cual es una función social de primer orden”, destacó el director, quien indicó que esta subvención es el instrumento que asegura el mantenimiento del servicio de autobuses en determinados núcleos de población por parte de las empresas concesionarias del transporte por carretera.

La subvención tiene como finalidad colaborar en el mantenimiento de "las líneas de débil tráfico", que prestan un servicio inferior a los 100.000 euros al año, lo que no garantiza su rentabilidad económica, si bien es necesaria para que los vecinos tengan acceso a la localidad y a servicios públicos esenciales como los sanitarios, educativos, laborales o de ocio.