El sector quiere fijar una fecha clara
Aunque el gobierno no ha confirmado una fecha final para el cese de la venta de autobuses no cero emisiones, 2030 es el horizonte temporal que genera mayor consenso. Por ahora, no se ha establecido un plazo para el retiro de autocares ni minibuses, aunque se mantiene un análisis continuo sobre las necesidades específicas de estos sectores.
De las 45 respuestas recibidas, principalmente de fabricantes, operadores, autoridades locales y asociaciones sectoriales, la mayoría apoyó la idea de fijar una fecha clara para acabar con la comercialización de estos vehículos. Se destacó la importancia de la certeza regulatoria, aunque también se subrayó que el éxito de esta transición dependerá del mantenimiento del apoyo público y de la inversión en infraestructura.
Barreras operativas
El año 2030 fue la fecha preferida por la mayoría, seguida del 2025, con fabricantes más dispuestos a un adelanto que los operadores, quienes señalaron barreras operativas y de coste. Algunos participantes sugirieron que el calendario debería adaptarse a diferentes tipos de flotas, con las urbanas avanzando más rápido que las rurales, mientras otros abogaron por un único plazo nacional para brindar mayor claridad.
En cuanto a los desafíos de infraestructura, se recomendó una coordinación temprana entre autoridades locales, operadores y compañías eléctricas para superar los largos plazos y limitaciones de planificación. Además, se propuso aprovechar las lecciones aprendidas de programas previos, como el esquema ZEBRA, para facilitar la transición.
Finalmente, se expresaron inquietudes sobre la estandarización e interoperabilidad de las infraestructuras en depósitos, ya que la falta de uniformidad podría limitar la flexibilidad en la gestión y despliegue de vehículos en diferentes ubicaciones.