La incertidumbre económica y la renovación lenta de flotas dan lugar a estos datos
Durante el mes, se matricularon 2.633 unidades entre vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses, lo que supone una caída del 8,5% respecto a julio de 2024. El descenso no es puntual: en el acumulado anual, el segmento registra una disminución del 12,2%, con 18.852 unidades vendidas en total.
Por tipo de vehículo, los industriales retrocedieron un 6%, alcanzando 2.460 unidades matriculadas, mientras que el mercado de autobuses se desplomó un 33,5%, con apenas 173 vehículos vendidos en el mes. Estos datos contrastan con la evolución de otros segmentos, como los vehículos comerciales ligeros, que crecieron un 17,2% en julio y acumulan un alza del 12% en lo que va de año, con 112.420 unidades.
En ese último segmento, el canal de empresas mostró la mayor fortaleza, con un incremento del 19,5% y 12.345 unidades matriculadas, seguido por autónomos (+12,8%) y alquiladores (+11,1%).
Aunque las ayudas públicas como el Plan MOVES y el Plan Reinicia Auto+ han contribuido al dinamismo en otros sectores del mercado, el impacto positivo aún no se refleja en el ámbito industrial y del transporte colectivo, que sigue afectado por factores como la incertidumbre económica, la renovación lenta de flotas y el retraso en la ejecución de fondos públicos en algunas comunidades autónomas.
Contraste con los turismos
El deterioro en las cifras de industriales y autobuses contrasta con el discurso optimista del sector para los turismos, que espera cerrar 2025 con más de 1,1 millones de unidades vendidas, según estimaciones de ANFAC. Para que el repunte sea más equilibrado, será clave activar medidas específicas que reactiven la demanda en el transporte profesional e industrial, cuyas cifras siguen lejos de los niveles prepandemia.