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Cómo se pueden beneficiar los conductores de mercancías por carretera de la aplicación de un tratamiento antilluvia en los parabrisas de sus vehículos
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Cómo se pueden beneficiar los conductores de mercancías por carretera de la aplicación de un tratamiento antilluvia en los parabrisas de sus vehículos

Uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan los conductores en la carretera es la lluvia. Afecta a personas que viajan por ocio y a las que utilizan su vehículo para trasladarse a su trabajo o centro de estudio, pero sobre todo a quienes trabajan trasladando mercancías, puesto que son los que más horas pasan en la carretera.

viernes 18 de junio de 2021, 07:00h

Entre los riesgos de conducir con lluvia, se pueden enumerar dos principales. Por un lado, tenemos lo que se conoce como aquaplaning, que se trata de una situación en la que las ruedas, a causa del agua acumulada en la calzada, disminuyen su adherencia con el asfalto, pudiendo llegar a provocar una pérdida del control del vehículo por parte del conductor. Por otro lado, la lluvia reduce la visibilidad de la carretera, sobre todo por la noche, lo que puede provocar problemas mayores.

Las innovaciones que se han ido llevando a cabo en los últimos tiempos han conseguido encontrar una solución para este segundo contratiempo, que denominamos como tratamiento antilluvia para el parabrisas, capaz de garantizar la visibilidad a través de la luna frontal, incluso en momentos de lluvia de gran intensidad.

¿Cómo funciona este tratamiento antilluvia?

Este tratamiento se debe aplicar de forma directa sobre el cristal y consigue resultados sumamente beneficiosos, gracias a unos componentes capaces de crear una película protectora y antiadherente que facilita que las gotas de agua resbalen y no se acumulen, garantizando la visibilidad a través del parabrisas en todo momento. Además, esta técnica no solo repele el agua de la lluvia, sino también la nieve o la escarcha que se suele acumular las mañanas de invierno cuando hiela.

Se aconseja la aplicación de este tratamiento antilluvia, sobre todo, a aquellos conductores de mercancías que trabajan por carretera, debido a las largas horas que pasan en su vehículo. Además, el comportamiento del producto y, por ende, su eficacia, incrementan cuanto mayor es la velocidad, pudiendo limitar el uso del limpiaparabrisas por encima de los 80 km/h.

Pero no solo es útil en los días de lluvia. Cuando hace calor, la cantidad de insectos se multiplica y muchas veces chocan con el parabrisas, dejando pequeñas manchas que, poco a poco, disminuyen la visibilidad. Gracias a la antiadherencia de este tratamiento, se evita también este problema, consolidando su eficacia durante todo el año.

¿Qué beneficios ofrece este tratamiento a los conductores de mercancías por carretera?

El primer beneficio que cabe mencionar es la capacidad de repeler el agua que ofrece esta técnica, haciendo posible una mejor visibilidad en todo momento, incluso durante la noche, momento en el cual la lluvia resulta más incómoda debido a los destellos causados por las luces de otros coches o de farolas que se filtran a través de las gotas de agua.

Además el tratamiento antilluvia en los parabrisas, a pesar de su denominación, no solo es útil contra el agua, sino también contra la adherencia de otros agentes externos, como insectos, polvo u hojas de los árboles, lo que permite que el parabrisas esté limpio por un período más amplio de tiempo. Además, evita rayaduras a causa de pequeñas partículas de suciedad fijadas al cristal.

Otras grandes ventajas de esta técnica son:

  • Durante las frías temperaturas del invierno, es muy común la aparición de placas de hielo alrededor del cristal. Este tratamiento conseguirá evitar que se quede fijado, evitando tener que retirarlo con otros productos o herramientas que puedan llegar a dañar la luna o la pintura del capó.
  • No solo facilita el trabajo de los limpiaparabrisas a la hora de retirar las gotas de lluvia, sino que además, cuando el vehículo supera la velocidad de 80 km/h, algo muy común en carreteras principales, no sería necesaria su utilización. De este modo, se amplía la vida útil de las escobillas.

Todo esto es posible con una sencilla aplicación del tratamiento antilluvia, que se puede llevar a cabo en solo cinco minutos. Estos resultados se mantienen totalmente efectivos entre seis y ocho meses, en función de las condiciones meteorológicas a las que se exponga el vehículo, y se puede aplicar en cualquier momento del año.