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CEEES: ‘Necesitamos liquidez urgente’

jueves 12 de mayo de 2022, 07:00h

“La situación se está convirtiendo en un caos. Se ha legislado sin contar con quienes están al pie del cañón y sin tener en cuenta las consecuencias”. Así de tajante se expresa Nacho Rabadán, el director general de CEEES, a preguntas de NEXOTRANS.com, al respecto de cómo están afrontando las estaciones de servicio la reducción de 20 céntimos por litro de combustible aprobada por el Gobierno.

Nacho Rabadán, director general de CEEES
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Nacho Rabadán, director general de CEEES

Y es que, a juicio del director de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, “se ha cometido un error de cálculo. Alrededor del 70% de las estaciones nacionales son pymes” y es difícil que puedan asumir una tensión financiera tan importante.

Según el RDL publicado por la Administración, existe un procedimiento en el que las estaciones de servicio tienen que presentar una liquidación mensual de los litros vendidos durante la primera quincena del mes siguiente, “pero el reembolso cuenta con otro mes más de plazo para ser satisfecho, y eso no puede ser así”, porque según Rabadán, “está generando una gran falta de liquidez en los empresarios. El Gobierno estipula unos anticipos que representan el 90% de la media mensual declarada en 2021, pero no se tiene en cuenta que, por entonces, todavía existía una menor movilidad. Según nuestros cálculos, el 20 de abril las estaciones habrán consumido ese anticipo”.

Las cuentas no salen

En palabras del directivo de la Confederación, “las estaciones de grandes cadenas no tendrán tanto problema, porque cuentan con respaldo financiero, al igual que las de mayor tamaño o las situadas en vías de mucho tránsito. Pero las más pequeñas, las ubicadas en los pueblos o las que despachan menos cantidad de litros, están en serios problemas”, ya que se estima que la media nacional de facturación es de 33.000 euros mensuales, “por lo que algunas están teniendo que adelantar entre 15.000 y 20.000 euros cada mes, y no todas disponen de estas cantidades”.

Este recelo ha llegado incluso a los proveedores, que están reclamando el pago de las cisternas por adelantado, unas cisternas que “hoy cuestan 15.000 euros más que a comienzos de año”. Rabadán también apunta que “no solo hablamos de las estaciones de servicio, pues este problema incumbe de igual modo a los transportistas. Los grandes centros de distribución trabajan con mucho volumen y poco margen, al que ahora tienen que descontar 20 céntimos”, mencionando el caso de un afiliado que “con 60.000 litros que repartir a centros de transporte o explotaciones agrarias, no podría hacerlo si no recibía el anticipo del Gobierno. Es mucho dinero el que se nos obliga a adelantar”.

Soluciones urgentes

En este punto, encontrar soluciones es “urgentísimo. Y todas pasan por el acceso a liquidez por parte de las estaciones de servicio. No es lógico que tengamos que esperar a cobrar el dinero adelantado más de un mes. Lo que estamos pidiendo es que el último día de cada mes realicemos una declaración responsable de los litros vendidos y que, en un plazo de 48 horas, el dinero esté reintegrado, aunque luego se hagan las lógicas y necesarios comprobaciones. En caso contrario, es posible que vivamos un importante número de cierres”, reconoce Rabadán.

A esto se añaden otras cuestiones, como el “no saber cómo tenemos que presentar esa liquidez. Hemos solicitado una guía, que aún no hemos recibido. También pedimos el aplazamiento de los impuestos que debemos satisfacer el 20 de abril (lo que nos daría algo de oxígeno) y la creación de líneas ICO al 0% y ayudas directas, porque nosotros compartimos el objetivo de la medida, que es abaratar el combustible para toda la población, pero entendemos que tanto el diseño como la ejecución del plan es muy mejorable”.

Desde CEEES se solicita a la Administración que siga el ejemplo de algunas autonómicas, como la Comunidad Valenciana, Galicia o Murcia, “que se han dado cuenta del problema y han desarrollado créditos al 0%”. Al mismo tiempo, y mirando un poco más allá, la Confederación reclama “una explicación sobre el tratamiento contable y fiscal que debemos aplicar a este descuento de 20 céntimos”, concluyendo con dos apuntes más. Por un lado, poniendo el acento en el “contrasentido que supondría que una empresa saneada tuviera que cerrar por una decisión gubernamental mal planteada”, y por otro, explicando “la carta que hemos elevado al Defensor del Pueblo, para que interceda ante la Administración. Si las estaciones de servicio cierran o no venden combustible, porque no tienen dinero para comprarlo, el problema es de índole social, para todo el mundo”.