No es el mejor dato posible para el Sector, pero es lo que hay, como se suele decir. De hecho, a diferencia de otras actividades industriales, las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la movilidad han aumentado desde 1990. Si nos fijamos en la Unión Europea, el porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero que provienen del transporte urbano varía entre el 25 y el 40% del total de emisiones urbanas. Debido a las estrategias climáticas internacionales y europeas, las ciudades tienen que actuar para reducir las emisiones de GEI relacionadas con el tráfico. En este contexto, la descarbonización de la movilidad urbana es uno de los desafíos más importantes para combatir el cambio climático, algo que tendrá un gran impacto en nuestra forma de vida, especialmente con respecto al uso y papel que juegan los vehículos privados. Las diferencias entre ciudades y áreas metropolitanas son significativas, incluso dentro de un mismo país. Algunas ciudades han logrado grandes avances en la adopción de modos de vida respetuosos con el clima, lo que demuestra que es posible un cambio real si se aplica una estrategia coherente. Por todo ello, la Comisión Europea “insta firmemente a las ciudades a implementar un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) para organizar y discutir esta visión coherente”. Un PMUS es un marco comprobado y establecido, centrado en el transporte y orientado al diálogo entre los interesados, para abordar con eficacia todos los desafíos comunes de la movilidad urbana. Deben incluir seguridad, congestión, contaminación atmosférica y acústica, y más recientemente y de manera más destacada, la lucha contra los efectos de la movilidad en el cambio climático. Una guía práctica y orientativa Con la intención de colaborar en todo lo posible a alcanzar estos objetivos, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Jaspers, en colaboración con Rupprecht Consult, University College London y Vectos/SLR, han publicado la Guía temática de los PMUS sobre "Descarbonización de la movilidad urbana". Un documento que propone asesoramiento práctico a los profesionales para integrar la mitigación del cambio climático en los referidos planes. Más de 100 actores interesados se han reunido en tres talleres para discutir sobre movilidad urbana y cómo mitigar el cambio climático, compartiendo sus experiencias y conocimientos, y aportando en el necesario proceso de revisión. Posibles ideas para planes de transporte (sobre todo en áreas urbanas), adaptación de otras iniciativas hacia la neutralidad climática, medidas a incorporar o líneas maestras de actuación se dan cita en esta guía, que forma parte del conjunto de documentos de orientación de la UE que complementan la segunda edición revisada de las Directrices SUMP.