Para medir la verdadera eficiencia se han probado simulando las más exigentes condiciones de trabajo. Desde 2008, todos los vehículos que han salido de fábrica llevan en su motor Scania Oil. A juicio de Mattias Berger, responsable de las pruebas de Scania Oil, "el aceite es una pieza de repuesto y se le debe prestar la misma atención que a otras piezas de repuesto. Un día en el taller por el aceite es un día perdido para nuestro cliente".
El aceite lubricante reduce la fricción y el desgaste, y disipa el calor. Un buen aceite tiene la viscosidad adecuada en distintas condiciones de temperatura. Si es demasiado líquido no ofrece la suficiente protección; si es demasiado espeso ofrece resistencia a los componentes en movimiento. Además, es importante que el aceite no experimente cambios químicos por calor u oxidación.
Scania Oil está disponible en la red de servicio de Scania y se puede comprar en garrafas de 5 litros, bidones de 208 litros y contenedores de 1000 litros. Igualmente, Scania lanza diferentes tipos de aceite para las cajas de cambios y diferenciales que se utilizan en los talleres de la marca, también disponibles en bidones de 208 litros, así como en contenedores de 1000 litros.
