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La situación económica afecta más directamente a los operadores logísticos más especializados

Trabajo conjunto con los clientes, potenciación de modos alternativos y flexibilización de costes, claves

miércoles 12 de noviembre de 2008, 01:00h

Una de las jornadas más atractivas de la sesión inaugural de Logitrans versó sobre cómo está afectando la crisis económica al sector logístico, y las correspondientes medidas que se están aplicando para minimizar dicho impacto, y parece que la intermodalidad ferroviaria se dibuja como alternativa.

La sesión dio comienzo con la intervención de José Manuel Pequeño, director de Relaciones Institucionales de Peugeot, quien recalcó que, para la industria de la automoción, la logística es fundamental, sobre todo para ayudar a reducir los costes extras que supone nuestra situación periférica en Europa, hacia donde se exporta el 80% de la producción nacional de vehículos. Además, Pequeño destacó que el 60,7% de los proveedores de piezas y componentes se ubican entre 1.000 y 4.000 km de distancia, lo que hace necesario reducir los costes logísticos "para mantener nuestra competitividad".

El presidente del CEL, Vicente Sánchez Cabezón, apuntó que está bajando tanto el empleo como el consumo, lo que incide en la producción, que cae casi un 5% en el interanual. "Sólo el petróleo ha dejado buenas noticias últimamente".  Para el presidente, las soluciones son la simplificación, compartir recursos con los clientes, invertir en la automatización de los procesos, reducir inventarios y los costes de transporte. "Este último punto, mediante un plan acertado, puede reducir los costes en un 20%", racionalizando entregas, reduciendo el número de envíos urgentes y aprovechando al máximo la capacidad de cada camión.

El músculo financiero

Una intervención interesante fue la de Jesús Fernández Carrasco, director de Marketing de la Banca de Empresas de CajaMadrid. Según su análisis, existen 234.628 empresas que se decican al transporte y la logística, "una cifra que crece en los últimos ocho años, excepto en 2006", y la mayoría son autónomos, sobre todo en el transporte por carretera. El crédito concedido a estas empresas crece, pero desacelerando un poco este año, porque descienden los depósitos y aumenta la financiación. El confirming, un producto que anticipa el cobro de las facturas, "está siendo la estrella en los últimos tiempos para clientes grandes, porque ayuda a sortear la situación económica".

El presidente de Aecaf (asociación de empresas de carga fraccionada), Fernando Rodríguez Sousa, señaló puntos interesantes sobre la situación, pero resumió en cinco puntos las medidas más eficaces por parte de los operadores para mejorar: analizar las inversiones ("pero no pararlas"), flexibilizar los costes, tener una mayor cobertura geográfica y servicios integrados, transparencia en los costes y desarrollo conjunto con los clientes para reducir inventarios, y "captar la creciente demanda de externalización de servicios que se producirá en la empresa española", apuntó.

Por último, de nuevo José Manuel Pequeño quiso resaltar que "la solución, para la automoción, pasa por el transporte ferroviario, que tenemos que convertir en un modo competitivo con corredores específicos y más plataformas de conversión de ancho de vía en los Pirineos. La carretera, por la diferente burocracia necesaria para algunos transportes en las distintas Autonomías, en ocasiones no es eficaz".