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El Icil muestra a los visitantes de Logitrans un almacén que integra los últimos sistemas tecnológicos

El director de innovación del Instituto, Roberto Catelli, explica los pasos a seguir para elevar la eficiencia

miércoles 12 de noviembre de 2008, 01:00h

Con motivo de la primera edición de Logitrans, el Instituto Catalán de Logística ha trasladado hasta Ifema nada más y nada menos que todo un almacén. El espacio Icil ofrece al visitante la posibilidad de observar 'in situ' las ventajas de la perfecta integración de flujos que puede lograrse en un almacén.

De la mano de su director de innovación Ricardo Catelli, el Icil llevó a cabo una completa demostración del conjunto de soluciones y procesos operativos más eficientes destinados a mejorar el trabajo en los almacenes. Varias decenas de profesionales pudieron comprobar de primera mano los mecanismos más punteros en la materia, desde el picking por voz hasta la tecnología RFID, que posibilita, entre otras cosas, una precisa trazabilidad de los productos.

Catelli explicó paso a paso el proceso completo que se da en un almacén convencional, que parte de la entrada de materiales y su consiguiente etiquetado por RFID o código de barras. La confluencia perfecta de los distintos flujos de un almacén es uno de los aspectos al que se le atribuye mayor importancia desde Icil, además de la conveniente integración de los sistemas de picking por voz y el pick to ligth. Ambas condiciones son prioritarias a la hora de lograr el buen funcionamiento de una nave, y la confluencia en armonía de los procesos de entrada y preparación de pedidos y salidas, en sus dos vertientes, tanto en la parte de equipamientos y como en la de obtención de información.

Recursos humanos como valor añadido

Otro de los aspectos que saltan a la vista en el almacén montado por Icil en Logitrans y destacado por Catelli en su exposición, es la importancia de lograr un transporte de mercancías sin operarios, en modo que el capital humano pueda emplearse en otras labores que otorguen valor añadido a la cadena de almacenamiento.

Los sistemas automáticos de movimiento, representados por ejemplo por carretillas retráctiles dotadas de sofisticados sistemas de lectura o estanterías dinámicas, asumen tareas hasta hace poco atribuibles únicamente al empleado. Así, el operario de almacén puede dedicarse a tareas más específicas destinadas a elevar la calidad del proceso.

Icil ha querido agradecer la colaboración de las empresas J. Hernando, Asti, Clece, Dyssa, Permar, Cadex, Linde, Ulma, JSV, Arin Express, entre otros, en esta representación real de un almacén a la vanguardia, en términos de integración tecnológica, llevada a cabo en el certamen Logitrans.