Fue en una jornada organizada por El Español, que pretendía abordar algunos temas y retos interesantes que tiene por delante nuestro país. El máximo directivo de Repsol también mostró su complacencia ante el hecho de que Europa haya dado marcha atrás, y finalmente no se vayan a prohibir los motores de combustión a partir de 2035. En todo caso, le hubiera gustado, tal y como reconoció, que el Gobierno español hubiera defendido también esta postura, algo que no sucedió, a pesar de su aprobación definitiva. La cuestión que nos ocupa tiene relación con la incertidumbre que existe en el mercado a la hora de adquirir un vehículo. No se tiene claro cuál es la tecnología más adecuada, y las que parecen más ecológicas (o con mayor recorrido en el tiempo) suponen un desembolso económico inicial bastante más elevado. De ahí esa ‘movilidad para ricos’ enunciada por el representante del PNV. ¿Tiene razón? Pero, ¿qué parte de razón tiene? ¿Es cierto que no se está pensando en la viabilidad económica de las operaciones de adquisición de los vehículos? Y la jornada hacía referencia, sobre todo, a los turismos, pero podríamos extrapolar la cuestión a otros segmentos de la automoción. Porque esas dudas en el cliente se traducen en que retrasa su decisión, provocando por ello un paulatino envejecimiento del parque que no va en la línea de descarbonización y de reducción de emisiones deseada. Imaz mencionó, por último, que sería mejor no prohibir ningún tipo de propulsión, sino propiciar que todos los combustibles disponibles tendieran a las cero emisiones. En este caso, olvidó mencionar las necesarias inversiones para ello, que no todos los proveedores pueden o quieren acometer. En cualquier caso, el debate está abierto y es interesante. Y eso, el confrontar pareceres, siempre es de agradecer.