El Gobierno ha acordado, tras los primeros 100 días desde su puesta en marcha efectiva y al evaluar el comportamiento de la medida original, la modificación del Plan diseñado en julio de este año. Aspectos de rigidez técnica y los problemas de financiación de las entidades de crédito, que se han acentuado en los últimos meses, han conducido a que dichas entidades sean más exigentes a la hora de asumir riesgos, circunstancia que ha dificultado el correcto funcionamiento del Plan, según el comunicado oficial del Consejo de Ministros.
Entre las novedades, destaca el incremento del número de beneficiarios potenciales, al reducirse la exigencia de la antigüedad requerida para el achatarramiento de los vehículos a 10 años (antes 15); también se aceptarán operaciones de coches sin límite de antigüedad si el kilometraje del vehículo a achatarrar es superior a 250.000 kms. Se pasa de algo más de cuatro millones de vehículos potenciales a cerca de nueve millones.
También se aumenta a 30.000 euros el coste máximo de adquisición (antes 20.000), y se posibilita el acceso al Plan VIVE de los vehículos N1 (vehículos de transporte de mercancías cuya masa máxima no supera las 3,5 toneladas) con emisiones de menos de 160g/km, al tiempo que se incluyen vehículos de segunda mano de antigüedad máxima de cinco años, pero sólo podrán ser adquiridos en el marco del VIVE si se achatarra un vehículo de más de 15 años. A todo ésto se añaden cuestiones de tipo económico y financiero.
Valoración de Anfac
"A nuestro juicio, este es un primer paso que esperamos tenga resultados tanto en la renovación de los vehículos como en la recuperación del mercado y la producción, que debería ser complementado, con la inclusión de las financieras de vehículos en la ayuda aprobada por el Gobierno para las Entidades de Crédito, con el fin de dinamizar el consumo de bienes duraderos", declara el director general de Anfac, Luis Valero, apuntando que "el Plan tendrá un efecto limitado por la dotación económica asignada al ICO (1.200 millones de euros) y por las dificultades de las financieras para captar recursos".
Por otro lado, Luis Valero declaró que "la inclusión, junto a los turismos, de los vehículos comerciales ligeros, utilizados mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas y autónomos, supondrá un estímulo para la compra de este tipo de vehículos".
