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¿Qué es la tasa 'Amazon' y por qué no beneficia del todo al comercio de proximidad?

¿Qué es la tasa 'Amazon' y por qué no beneficia del todo al comercio de proximidad?

Se trata de la tasa de reparto de comercio electrónico que ha implatando el ayuntamiento de Barcelona

jueves 13 de julio de 2023, 07:00h
La Tasa Amazon es una propuesta presentada a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por el grupo de expertos que dibujan las líneas maestras de la reforma fiscal, y que no solo incluye a las empresas de comercio electrónico, sino a cualquiera que entregue paquetes a domicilio.El objetivo de esta medida es que se utilicen los puntos de recogida o lockers para que se trate de una entrega lo más sostenible posible;ya que como es muy común, que cuando se realiza una entrega a domicilio, el receptor del paquete no se encuentre en el hogar, y se tenga que volver a proceder a la entrega.

Todos hemos hecho un pedido online y cuando el repartidor llama, no hemos estado en casa. Está claro que el raprtidor debe realizar de nuevo el proceso de entrega, habiendo sido el anterior en vano, y, por tanto, una entrega perdida.

¿Qué es la tasa Amazon?

El pasado mes de marzo entró en vigor en el Ayuntamiento de Barcelona la tasa de reparto de comercio electrónico, más conocida como "tasa Amazon". Este impuesto pretende descongestionar la ciudad incrementando "los espacios libres de tráfico", pero también fomentar el comercio de proximidad. La idea de fondo es que tiene sentido gravar a los operadores "que obtienen unos beneficios económicos" sin repercusión en la Hacienda municipal, "en clara ventaja respecto a los comerciantes y vecinos de la ciudad, que sí contribuyen al gasto público" mediante el pago de impuestos.

El uso de lockers o puntos de recogida es, precisamente, una de las opciones que la tasa Amazon busca promover. En grandes ciudades como Madrid o Barcelona "es fácil encontrar uno cerca de casa", puntualiza Cristian Castillo, profesor de Economía y Empresa de la UOC, experto en logística e investigador del grupo SUMAT. El problema, sin embargo, es que "en la mayoría de las ocasiones, cuando se realiza una compra en línea, estas opciones de entrega aparecen en última posición y se da prioridad a la entrega a domicilio". Castillo insiste en la necesidad de que los principales mercados en línea pongan de manifiesto estas opciones de entrega, "más sostenibles, que en muchas ocasiones son desconocidas para los consumidores". El estudio anual de conversión en negocios digitales 2022 refleja que, hoy por hoy, un 91,1 % de los compradores prefiere la entrega a domicilio (aunque hay un porcentaje de un 21,1 % que usa puntos de recogida), y tres euros es lo que consideran el coste ideal en gastos de envío.

Una medida no muy bien acogida

La Asociación Española de Empresas de Mensajería (AEM) ha iniciado, sin embargo, trámites legales ya que señalan que "AEM desde el inicio de este procedimiento ha emprendido todas las acciones necesarias y convenientes para la defensa de vuestros intereses ante la implantación de una tasa sumamente arbitraria, discriminatoria, injustificada y a todas luces contraria a Derecho. Se interpuso el correspondiente anuncio de recurso Contencioso Administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el cual fue admitido a trámite por la legitimidad que nos corresponde como la patronal más representativa del sector de la mensajería. La siguiente medida tomada por la patronal para defender los derechos de todos los asociados, ha sido la correspondiente demanda ante el Tribunal Superior de Cataluña, donde hemos expuesto detalladamente cuales son los motivos para que esta carga impositiva se elimine y podamos seguir desempeñando nuestra actividad con normalidad".

Dudas sobre su eficacia y su enfoque

Entre las dudas que genera la aplicación de la tasa está la de las subcontratas por parte de los grandes distribuidores. "Se aplicará a grandes compañías, pero debemos recordar que la mayoría de ellas no reparte directamente, sino que subcontrata el transporte, en muchas ocasiones, a pequeñas franquicias. ¿Cómo se llevará ese control para determinar la empresa origen que gestiona el pedido y aplicar correctamente la tasa?", se pregunta Castillo que, como su colega Jiménez-Zarco, también cree que el coste terminará repercutiendo en el consumidor final.

Castillo tiene claro que hay que hacer algo para reducir el impacto que tiene el actual modelo de distribución urbana de mercancías (DUM), "en el que casi el 90 % de las entregas de paquetería se realizan a domicilio". Y aunque la tasa Amazon es "un primer paso" para implementar medidas que minimicen ese impacto medioambiental, no ve acertado su enfoque. "La tasa se aplica en concepto de ocupación del espacio público, y aquí es donde veo que está el problema. La DUM no es solo la entrega de paquetería o correo postal. Tenemos empresas instaladoras —las que nos traen la lavadora, las que nos vienen a instalar la fibra óptica, las empresas de distribución alimentaria o farmacéutica…— que también realizan actividades que requieren de espacio público y que generan, como mínimo, las mismas externalidades negativas que la entrega de paquetería de comercio electrónico".