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NO BAJA EL GASÓLEO

Fenadismer considera que hay que presionar para que el precio del gasóleo refleje el descenso del crudo

La Federación insta al Ministerio de Industria y a la Comisión de Competencia para que tomen cartas

lunes 01 de diciembre de 2008, 01:00h

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha instado al Ministerio de Industria y a la Comisión Nacional de la Competencia a presionar a las petroleras para repercutir la bajada del precio del crudo a los carburantes, alegando que aún existe un margen de más de 10 céntimos/litro.

Fenadismer se ha dirigido formalmente a ambas instituciones solicitando que tomen cartas en el asunto y presionen a las principales compañías petrolíferas implantadas en nuestro país, a fin de que se decidan a aplicar con carácter inmediato las importantes reducciones del precio a nivel internacional del crudo en los precios finales que tienen establecidos para la venta minorista de carburantes (gasóleos y gasolinas).

"Pese al importante retroceso en el precio internacional del petróleo en los últimos meses, su traslación a los precios finales de los carburantes que se venden en España se produce a un ritmo muy lento y de forma mimética por parte de las principales compañías petrolíferas, lo que supone un claro indicio de presuntas prácticas restrictivas en materia de competencia en el sector de hidrocarburos", señala Fenadismer en su comunicado.

10 céntimos/litro

De acuerdo con los precios históricos del crudo y de los carburantes, sólo es necesario remontarse a enero de 2007, cuando había un precio similar al de este mes de noviembre en cuanto al precio del barril del petróleo (55 dólares) y de la paridad euro-dólar (77 céntimos). Sin embargo, en aquella fecha el precio medio por litro del gasóleo se pagaba a 0’89 euros frente a los 0’99 que en la actualidad tienen establecido (esto es, más de 10 céntimos de diferencia).

Por ello, Fenadismer considera "imprescindible que las autoridades competentes actúen contra dichas petroleras y apliquen las sanciones que correspondan por el grave perjuicio que se está ocasionando al conjunto de la economía española y en particular a las empresas transportistas, por la incidencia que la variación del precio del carburante representa en su cuenta de resultados, y que se ve agravado por la crítica situación económica que en la actualidad están atravesando".