La compañía ha informado anteayer a sus empleados y uniones sobre las medidas previstas. Se espera que estas acciones afecten aproximadamente a 110 puestos de trabajo de su planta en Galway. Estos planes propuestos están sujetos a los procedimientos de consulta e información que se aplican en Irlanda.
La reducción de plantilla se realizará mediante la combinación de un número de iniciativas, entre las que están la suspensión de contratos, bajas voluntarias y la no renovación de contratos temporales y acuerdos de contratación.
"La velocidad y el impacto de la ralentización económica, combinada con el declive del euro frente al dólar, no tienen precedentes. Dicha situación requiere una respuesta y realineación de nuestra gente y nuestros recursos. Creemos que las reducciones propuestas son esenciales para salvaguardar la viabilidad de nuestra empresa a largo plazo", ha afirmado Ray Pittard, presidente de CCT ESA. "Sentimos la necesidad de proponer las medidas previstas, pero estamos convencidos de que estas medidas son esenciales para preparar a la compañía para el futuro".