El servicio registra 13.000 viajeros al día menos que antes de la pandemia
Este crecimiento se logró a pesar del impacto de la huelga general en el servicio, que se prolongó durante 108 días hasta el 12 de marzo. A ello se sumaron recortes en algunas líneas que se extendieron hasta bien entrada la primavera. Actualmente, el autobús sigue un 18,51% por debajo de los 22,4 millones de usuarios de 2019, reduciendo la diferencia al 12,77% si se considera solo el periodo posterior a la huelga.
El servicio de autobuses urbanos registra aún 13.000 viajeros diarios menos que antes de la pandemia, una brecha significativa. La huelga, que comenzó el 25 de noviembre, redujo el número de usuarios diarios por debajo de los 40.000 por primera vez en tres años, con autobuses operando al límite de su capacidad debido a la escasez de frecuencias. No fue hasta abril cuando la demanda comenzó a superar las cifras de 2023, llegando a 50.000 usuarios diarios, aunque todavía lejos de los 61.412 de media en 2019.
Datos positivos
A partir de la primavera, el transporte urbano en Vigo experimentó su mejor desempeño en el último lustro. Al incremento habitual de usuarios en verano, debido al servicio a las playas, se sumaron los nuevos servicios nocturnos, especialmente en la línea C1. La continuidad de las bonificaciones del Gobierno central también ayudó a mantener el transporte público como la opción más económica para los usuarios de la PassVigo, con el billete ordinario reduciéndose de 1,57 euros a 0,53 euros gracias a los descuentos del Concello y el Ministerio de Transportes.