La reunión mediada entre el comité de empresa y la dirección de
Vitrasa,
celebrada este lunes para avanzar en la negociación del convenio, ha concluido sin acuerdo tras casi cinco horas de conversaciones.
Imanol Arnoso, presidente del comité, ha asegurado que, aunque fue la propia empresa quien solicitó la mediación, esta acudió al encuentro con una oferta abstracta y sin detallar, lo que ha frustrado el diálogo.
Arnoso ha manifestado su sorpresa ante esta actitud, especialmente considerando que Vitrasa ha recibido 18 millones de euros en compensaciones de las administraciones. Así, lamentó la falta de concreción, que ha obligado a posponer el encuentro para retomarlo más adelante.
Críticas a la empresa
Ante esta tesitura, desde el grupo municipal del BNG, se han lanzado duras críticas tanto a Vitrasa como al Ayuntamiento de Vigo, señalando que desde 2019 el consistorio ha transferido a la concesionaria 50 millones de euros, incluyendo más de 18 millones en compensaciones por la crisis del Covid, además de los pagos anuales por las tarifas bonificadas. Pese a ello, han denunciado que las frecuencias han sido recortadas, con la eliminación de 250 servicios diarios, y las condiciones laborales de los trabajadores han empeorado.
Xabier Pérez Igrexas, portavoz del BNG, ha acusado al gobierno local de complicidad con la empresa, afirmando que no se puede seguir subvencionando la precariedad de un servicio de titularidad municipal. Por ello, ha propuesto aprovechar el fin de la concesión en junio de 2025 para remunicipalizar el servicio de autobuses urbanos y mejorar tanto las frecuencias como las líneas.
Asimismo, Pérez Igrexas ha atribuido la pérdida del 11% de los viajeros en comparación con los niveles previos a la pandemia a la calidad del servicio, defendiendo la creación de una empresa pública que permita gestionar el transporte urbano de manera más eficiente y recuperar la confianza de los usuarios.