El sector del transporte por carretera lanza un nuevo aviso. Las asociaciones que integran el Comité Nacional de Transporte, incluida Fenadismer, han vuelto a dirigirse al Ministerio de Transportes con una petición clara: se necesita más ambición en las ayudas para obtener los carnés profesionales de conducir.
Un decreto que se queda corto frente a una necesidad creciente
Actualmente, las ayudas solo se destinan a quienes cursen formación profesional en conducción de vehículos, un colectivo muy reducido que, según los datos, apenas alcanza los 200 alumnos en todo el país. ¿El resultado? Solo un 1% de los nuevos profesionales que demanda el sector podría beneficiarse. Y mientras tanto, la falta de conductores sigue creciendo.
La situación es preocupante. Se estima que hay más de 30.000 vacantes sin cubrir, y lo que es más alarmante: casi dos tercios de los conductores actuales tienen entre 45 y 65 años. El relevo generacional no llega, y el sector teme que, si no se actúa pronto, el problema se agrave aún más.
Un "cheque formación" para abrir puertas y romper barreras
Para cambiar el rumbo, las asociaciones proponen algo muy concreto: crear una nueva línea de ayudas dirigida a quienes obtengan el certificado CAP inicial, imprescindible para ejercer como conductor profesional. ¿Cómo? A través de un “cheque formación” valorado en unos 600 euros, que podría utilizarse en centros autorizados para formarse y obtener el permiso correspondiente.
La idea no es nueva, pero sí efectiva. Algunas comunidades ya aplicaron este tipo de ayudas con buenos resultados. El cheque cubriría parte del coste de la formación y permitiría que más jóvenes puedan acceder a una profesión esencial para la economía española, sin que el dinero sea una barrera insalvable.
Desde el Comité Nacional confían en que el Ministerio escuche esta propuesta y actúe en consecuencia. Porque detrás de cada camión hay una historia, una familia, y una necesidad de mantener en movimiento uno de los pilares del país: el transporte por carretera.