La Alianza Nacional del Auxilio en Carretera ha lanzado una seria advertencia: sin un incremento real de las tarifas que pagan las aseguradoras, la calidad y rapidez de los servicios se verá gravemente comprometida. Según la entidad, mientras las compañías de seguros aumentaron sus beneficios un 22 % en el primer trimestre de 2025, mantienen sus ofertas de subida de tarifas congeladas o limitadas al IPC, lo que, en la práctica, supone un bloqueo para un sector que arrastra costes laborales, fiscales y de explotación en alza constante.
Un sector en retroceso pese a la creciente demanda
La Alianza denuncia que los rendimientos del sector caen un 2 %, la flota disponible se reduce por falta de conductores y relevo generacional, y las inversiones son escasas en un momento en el que la demanda de servicios aumenta debido a la mayor movilidad. Este desequilibrio amenaza la continuidad de cientos de empresas que sostienen un servicio esencial, disponible hasta ahora 24 horas los 365 días del año.
Más de 2.500 empresas, con 12.000 grúas y 11.000 trabajadores
El portavoz de la organización, Xavier Martí, alertó de la situación: “Nos sentimos desamparados. Muchas empresas se están planteando no ofrecer servicio los fines de semana o las noches y cada vez hay más dificultades para mantener la viabilidad de los negocios. Si esto sigue así, se prepara un otoño caliente en el sector”.
Una red esencial con 12.000 grúas y 11.000 trabajadores
La Alianza Nacional del Auxilio en Carretera agrupa a más de 2.500 empresas, con 12.000 grúas y 11.000 trabajadores, que atienden a conductores de todo el país a través de clubes automovilísticos, plataformas y compañías de asistencia en viaje. Desde la entidad insisten en que este servicio esencial no puede mantenerse con un reparto desigual de beneficios, reclamando a la Comisión Europea y a las autoridades nacionales que se tomen medidas para garantizar la sostenibilidad del sector.
De no cambiar la situación, los usuarios podrían enfrentarse en los próximos meses a retrasos y a una reducción de los servicios en los momentos más críticos, como noches y festivos.