Casi medio año después de la aprobación del Real Decreto 402/2025, que regula el acceso a la jubilación anticipada mediante coeficientes reductores para profesiones especialmente penosas, tóxicas o peligrosas, los conductores de autobuses han tomado la delantera frente a los transportistas de mercancías.
Mientras el sector del transporte de camiones continúa sin avances concretos, los conductores de autobuses, junto con los sindicatos CCOO y UGT y la patronal Confebus, han presentado formalmente una solicitud para aplicar los coeficientes reductores en el transporte de viajeros por carretera.
El transporte de mercancías, en punto muerto
Desde que se aprobó el real decreto en mayo, el procedimiento para incluir a los conductores de camión no ha avanzado. Tras el acuerdo alcanzado en octubre de 2024, que finalmente se frustró por un cambio de postura de UGT, sindicatos y asociaciones profesionales aún no han iniciado los trámites ante la administración.
El resultado: los camioneros siguen sin un calendario definido para ver reconocida una jubilación anticipada que el sector reclama desde hace años.
'Un avance decisivo hacia la jubilación digna y anticipada que el colectivo merece'
El sector de la construcción fue el primero en presentar su solicitud el pasado julio. Ahora, los conductores de autobuses han seguido sus pasos, convirtiéndose en el segundo colectivo en activar el proceso ante el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por Elma Saiz.
El acuerdo entre CCOO, UGT y Confebus fue registrado la semana pasada, y a partir de ahora el Ministerio dispone de seis meses para responder.
Sin embargo, desde CCOO advierten que “la tramitación de la solicitud por parte de la Seguridad Social no comenzará hasta que se cree la Comisión de Evaluación, cuyo plazo fijado para el 28 de septiembre de 2025, ya se ha incumplido”.
Una demanda por justicia laboral y salud profesional
Desde la Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC-UGT) han celebrado este paso como “un avance decisivo hacia la jubilación digna y anticipada que el colectivo merece”.
El sindicato subraya que el trabajo de los conductores de autobuses “es excepcionalmente penoso y de alto riesgo”, recordando las largas jornadas, la exposición al estrés y la responsabilidad diaria sobre la seguridad de los pasajeros.
“Este reconocimiento no solo supone justicia laboral, sino también una mejora real en la calidad de vida de miles de profesionales que han dedicado su vida a un servicio esencial”, afirma FeSMC-UGT.
Asimismo, destacan que esta medida acerca a España a modelos europeos ya consolidados, como los de Francia, Alemania o Italia, donde los conductores del transporte público disfrutan desde hace años de sistemas de retiro anticipado.
Una cuestión de tiempo
Aunque la solicitud marca un avance significativo para los autobuseros, el proceso todavía será largo. El Gobierno tiene hasta la primavera de 2026 para emitir una respuesta formal, y el sector espera que esta iniciativa abra el camino para el resto de conductores profesionales, especialmente los del transporte de mercancías, que siguen esperando su turno.
Por ahora, todo indica que, en la carrera hacia la jubilación anticipada, los autobuses han adelantado a los camiones.