La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado que estos fondos proceden del programa de estímulo económico dotado con 3.000 millones de euros.
La distribución de los fondos para la automoción se efectuará a través del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y los proyectos se financiarán o se subvencionarán con arreglo a los planes que las empresas presenten al Gobierno.
De la Vega ha señalado que estas ayudas contribuirán a impulsar el Plan Integral de la Automoción, que tras su elaboración de acuerdo con los agentes sociales, las empresas y las comunidades autónomas, está previsto que se presente en enero de 2009. "El objetivo es contribuir a la creación de empleo y apoyar a los empresarios y a los trabajadores a afrontar en la mejor situación posible" la crisis que padece la automoción, ha explicado.
Este plan de apoyo al sector del automóvil tendrá una vigencia de un año y las acciones a medio y largo plazo se englobarán en el Plan Integral de la Automoción, que estará dirigido por los ministerios de Industria, Trabajo e Inmigración, Economía y Hacienda, Ciencia e Innovación y Fomento.
Entre los objetivos figura la creación de un Plan de Competitividad, que fomente la optimización de procesos y la reorientación de la producción hacia productos de mayor valor añadido, más sostenibles y con mayor nivel de seguridad, "que son elementos clave de competitividad en el sector". Otro de los objetivos de esta iniciativa es establecer medidas que permitan al sector afrontar los efectos provocados por el descenso de la actividad económica y que favorezcan su posicionamiento estratégico para su recuperación, "poniendo especial atención en el impacto en la creación de empleo".
Impulso a los híbridos
Entre los planes que se financiarán se encuentran los destinados a la creación de productos de más valor añadido y sostenibles, como híbridos o eléctricos, así como la implantación de sistemas avanzados de organización en la cadena de valor de un producto, la formación dirigida a mejorar la capacitación del personal técnico y, en especial, en las nuevas tecnologías.
Del mimso modo, las ayudas se dirigirán hacia la mejora del suministro y la distribución, con la implantación de sistemas de gestión logística avanzada, al incremento de la sostenibilidad y la flexibilidad y eficiencia de procesos productivos o en la anticipación a la entrada de nuevas normativas, en concreto, las referentes a emisiones y eficiencia energética.
