En general, la jornada sirvió, según el resumen de las conclusiones, para analizar el desarrollo de la competencia en el transporte por ferrocarril de mercancías, a nivel internacional y nacional, constatando varias cuestiones:
• Por un lado, la voluntad de todos los actores de este sector, desde la Administración Central, los operadores ferroviarios (tanto públicos como privados), pasando por los principales cargadores, por concretar la necesidad de reactivar este sector.
• A lo largo de la jornada, quedó patente la pérdida de toneladas que el ferrocarril ha sufrido en los últimos años en España, mientras que en la mayoría de los países europeos ha crecido.
• Se detecta que nuestra tardía liberalización nos sitúa a la cola de Europa en los volúmenes de cargas transportados por ferrocarril.
• La cuota de mercado del Transporte de Mercancías por Ferrocarril en España, expresada en toneladas x kilómetro (TK), evoluciona desde el 10.3% en 1997 al 4.1% en 2007, según datos de Eurostat.
• Esta misma cuota, si se expresa en toneladas, no supone ni el 1,4% del total de toneladas transportadas por vía terrestre en el año 2007.
• Países de nuestro entorno son más competitivos al estar mucho más avanzados en el Transporte de Mercancías por Ferrocarril.
Otras carencias y deficiencias
• Se constata también la baja velocidad media en los recorridos, la falta de fiabilidad en el servicio y la carencia absoluta de corredores específicos para mercancías.
• Los operadores ferroviarios privados demandaron la necesidad de trenes de 750 metros, o más, para que la actividad pueda ser rentable.
• Se criticó que Renfe aún cuente con apoyo estatal, lo que hace poco competitivo al sector y distorsiona la competencia.
• En los cuatro años transcurridos, desde 1-1-2005, sigue existiendo una situación de incertidumbre que provoca que casi todas las decisiones sean tomadas, especialmente por los operadores ferroviarios privados, con exquisita prudencia.
• Quizás la causa más importante que está provocando no sólo el estancamiento, sino también la disminución del tráfico de mercancías (y de modo muy acusado del tráfico combinado) es el efecto combinado de los Planes Estratégicos de Renfe y de ADIF.
• El servicio ferroviario debe tener buena calidad (fiabilidad, flexibilidad, etc) y buen precio.
