La presentación, que ha tenido lugar en CaixaForum, ha contado con la presencia de Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte; Santiago Fisas, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid; Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español; Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, entre otros. La capital española compite con Río de Janeiro, Chicago y Tokio para convertirse en sede de la cita deportiva
El plan de transporte de Madrid de cara a los Juegos Olímpicos 2016 propone un concepto integral de la movilidad, y las propuestas para el evento proporcionarán servicios de transporte rápidos y eficaces para los participantes y el público. Las Sedes Olímpicas propuestas se encuentran dentro de un radio de 10 Km, en dos zonas, la Zona Núcleo y la Zona Río, ambas bien conectadas a través del sistema de transporte. El plan también tiene como objetivo minimizar el impacto de los Juegos sobre los habitantes de Madrid y el tráfico general. La red de Carriles Olímpicos proporcionará buenas condiciones de acceso a todas las sedes.
Prioridad al transporte colectivo
A partir de la infraestructura de transporte existente, Madrid plantea configurar una estrategia que permita mejorar y adecuar la ciudad a unos medios de transporte sostenibles, con preferencia y prioridad del transporte público colectivo.
El plan se sustenta sobre los siguientes principios:
1. Dar respuesta a las necesidades de todos los tipos de usuarios.
2. Diseñar estrategias para todas las situaciones, estableciendo planes de contingencia y procedimientos a seguir ante cualquier evento singular, lo que posibilitará dar una rápida respuesta ante cualquier incremento o demanda inesperada de transporte.
3. Potenciar el sistema de transporte público para los espectadores, trabajadores y ciudadanos.
4. Servicios eficientes para los usuarios con Acreditación Olímpica que podrán circular por los Carriles Olímpicos.
5. Un sistema de control de transporte y regulación del tráfico.
6. Todos los vehículos que se utilicen serán medioambientalmente sostenibles y se establecerá la premisa de total accesibilidad.
Además, el sistema de transporte de Madrid proporciona altos niveles de accesibilidad a las personas con movilidad reducida, incluso piso bajo y rampas en los autobuses y taxis. En concreto, el dossier detalla que la Empresa Municipal de Transportes de Madrid dispone de 208 líneas con 10.024 paradas y 2.033 autobuses con aire acondicionado y piso bajo adecuado para el uso de personas con movilidad reducida que transportan a más de 450 millones de pasajeros al año. El 61% de la flota produce emisiones de gases reducidas. En 2016, este porcentaje alcanzará, según fuentes municipales, el 75%.