La empresa Transportes Catalán, ubicada en la zona de actividades logísticas de Irún, ha decidido cerrar definitivamente su negocio, lo que supone el despido de las 31 personas que mantenía en la plantilla. Dedicada sobre todo a la automoción, la crisis en este segmento ha generado deudas irrecuperables.
Transportes Catalán, que solicitó un proceso concursal en Enero, ha alcanzado un acuerdo con los empleados, según fuentes de UGT en Gipuzkoa, para que éstos rescindan sus contratos con unas indemnizaciones de 30 días de salario por año trabajado, con un límite de 18 mensualidades. La empresa arrastra deudas de unos 12 millones de euros, a las que no puede hacer frente debido al descenso de demanda del sector de la automoción. Quedan paradas así sus actividades, que desempeñaba con 73 tractoras y 120 remolques.
