Hasta un total de 31 socios provenientes del mundo académico, industrial, administraciones públicas y consultoras especializadas colaboran en este proyecto que pone de manifiesto el importante papel que el hidrógeno puede jugar en el futuro del transporte por carretera, ya que los vehículos que lo utilizan no producen emisiones contaminantes.
Según las conclusiones preliminares del estudio, cuyos resultados definitivos se conocerán a finales de este 2009, la tecnología de los autobuses de hidrógeno está casi lista para su comercialización a gran escala. Este hecho podría suponer que en los próximos años asistamos a la sustitución masiva en la flota de autobuses que realizan labores de transporte público en las líneas de las ciudades por nuevos vehículos de hidrógeno, más ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.
