El 100% de las necesidades energéticas de este desarrollo logístico provienen de fuentes energéticas renovables. Dispone de una microcentral termoeléctrica de biomasa. Además, unas placas cinéticas recogen energía cada vez que un vehículo entra o sale del recinto. También se ha incorporado lo último en tecnología de celdas solares en el techo del edificio. La implantación de las diversas fuentes energéticas renovables se ha acompañado de numerosos dispositivos de ahorro de energía. Entre ellos destacan los dispositivos para asegurar la estanqueidad del aire y la insolación termal de techos y paredes, la utilización de iluminación eco-eficiente, el máximo aprovechamiento de la luz natural y el suelo radiante para la calefacción.
El desarrollo, que contó con una inversión de unos 53 millones de euros, ha recibido el reconocimiento del sector, al ser galardonado con un premio extraordinario de sostenibilidad BREEAM (Building Research Establishment Environment Assessment Method), el más prestigioso para desarrollos inmobiliarios. Se trata de la primera vez que el organismo independiente BRE Global otorga un premio ‘extraordinario’. En particular, el jurado apreció las medidas de eficiencia energética, los dispositivos de control de aguas, y la gestión de residuos.