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La Asociación Española de la Carretera celebra sus 60 años de historia haciendo un exitoso balance

Seis décadas de trabajo se recopilan en ‘Así somos, así éramos‘, un libro recordatorio a modo de homenaje

martes 15 de septiembre de 2009, 01:00h

La Asociación Española de la Carretera (AEC) celebra este año su 60º aniversario, un cumpleaños muy especial en el que la nostalgia de las seis décadas vividas ha dejado paso a un renovado afán de superación. Por ese motivo, ha editado un libro recopilatorio de todos estos años de actividad.

La historia de la AEC comenzó el 21 de abril de 1949, cuando un ingeniero español llegado de Estados Unidos, Miguel Montabes Calle, lograba unir las voluntades de un puñado de técnicos, políticos y empresarios para crear una asociación cuya finalidad primordial fuera conseguir el desarrollo viario en España. Los fundadores de la AEC constituyeron una asociación a través de la cual canalizar todos los esfuerzos precisos para que las necesidades de la red viaria nacional fueran tenidas en cuenta por las autoridades competentes.

Para conseguir estos fines, la Asociación Española de la Carretera se ha dotado a lo largo de su historia de una serie de herramientas que le han permitido, por un lado, ser un foro de debate entre profesionales de la administración, la empresa y los centros de investigación y formación, y por otro, convertirse en líder de opinión en el sector. Los congresos, jornadas y cursos organizados por la entidad desde prácticamente su nacimiento son uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la actividad de la AEC. En los 60 años transcurridos, ha puesto en marcha alrededor de 300 encuentros técnicos, en los que se han presentado unas 3.000 ponencias, con la asistencia y participación de más de 55.000 profesionales del sector.

La Semana de la Carretera, encuentro profesional por excelencia de la AEC, nació en 1963 y a día de hoy continúa vivo y en perfecta forma. Un poco más adelante, en los años '70, se instituye otro de los grandes congresos de la Asociación, el Symposium Nacional de Vías y Obras de Administración Local (Vyodeal). Esta cita bienal está especializada en el análisis de las carreteras dependientes de las corporaciones locales y provinciales, fundamentalmente diputaciones, cabildos y consells. Pero si hay un encuentro en la historia de la AEC que pueda definirse como determinante para su desarrollo, ése es el XII Congreso Mundial de la Federación Internacional de Carreteras (IRF, en sus siglas en inglés), celebrado en Madrid en 1993. Este foro internacional supuso un antes y un después para la Asociación, y marcó completamente su trayectoria posterior.

Otra de las herramientas que la AEC utiliza para alcanzar sus objetivos es desarrollo y publicación de trabajos de investigación. Sólo desde los años 80 llevado a cabo casi un centenar de estudios, informes e investigaciones en ámbitos como la seguridad vial, el medio ambiente, la construcción y conservación, materiales y tecnologías, señalización, índices de calidad, financiación, etc.

El medio ambiente es otro de los campos en los que la Asociación se ha mostrado muy activa, incluso en épocas en las que estas cuestiones ocupaban una posición menor en los planes estratégicos de empresas y administraciones. Iniciativas como el Mapa de Interpretación del Medio Ambiente a través de la Red de Carreteras (MIMAR) son buena prueba de ello. En 1995 se desarrolló el Proyecto Gasarbol, diseñado con la finalidad de compatibilizar al máximo el transporte por carretera y el respeto al entorno. La iniciativa defendía el aprovechamiento de la capacidad que tienen las masas forestales para absorber CO2.

Así somos, así éramos

Y para conmemorar estos 60 años de trabajo, la Asociación Española de la Carretera ha editado el volumen Así somos, así éramos, un libro que hace un repaso exhaustivo de los acontecimientos vividos a lo largo de la historia de la Asociación, de las personas que por ella han pasado y de la huella que unos y otros han ido dejando. A través de medio millar de imágenes se despliega toda la actividad de esta entidad: desde sus primeras acciones de ayuda en carretera, las primeras revistas y congresos, sus primeros presidentes, la creación de las Medallas de Honor como máximo galardón con el que se reconoce de forma pública la labor de todas aquellas personas que con su trabajo contribuyen a la mejora de las infraestructuras viarias, y un largo etcétera que llega hasta el momento actual, en el que los medios han evolucionado pero los objetivos se mantienen fieles a sus orígenes.