Desde la CETM se ha elaborado un resumen con los puntos más destacados del encuentro, entre cuyas conlusiones destaca que el Comité ha decidido constituir una comisión que propondrá al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, medidas encaminadas a reducir los costes y el exceso de cargas burocráticas derivadas de la entrada en vigor del Reglamento CE 183/2005, relativo al transporte de piensos para alimentación animal.
Del mismo modo, se pedirá una reunión con el fiscal general de Seguridad Vial para precisar los planteamientos del informe elaborado por dicha Fiscalía, ya que se considera que su contenido genera incertidumbre e inseguridad jurídica en el Sector, al tiempo que puede derivar en obligaciones inadecuadas en el ámbito laboral y de la prevención de riesgos laborales que dificulten todavía más la actividad de las empresas de transporte de mercancías por carretera.
Ante la preocupación existente por los próximos incrementos de los impuestos especiales, el CNTC quiere dejar claro que el transporte por carretera debe mantener la fiscalidad mínima en cuanto a los hidrocarburos, según lo establecido en los acuerdos firmados con la Administración el 11 de junio del pasado año. El CNTC mantendrá, como elemento central en su actuación, su oposición frontal al incremento de estos impuestos, tratando de concienciar a la Administración de la imposibilidad de someter a este Sector a mayores gravámenes, incluyendo entre ellos la posible euroviñeta.
Comparecencia ministerial
Se exigirá la comparecencia del ministro de Fomento, según se había anunciado, para abordar la difícil situación del sector, y en esta misma línea, el Comité se dirigirá a los Ministerios de Fomento e Industria al objeto de solucionar los problemas surgidos al no aceptar en España espejos retrovisores para vehículos pesados homologados en Francia, y a consecuencia de las sanciones que se producen por utilización de exceso de biodiesel en Francia.
Por último, se acordó remitir un informe en contra de que España suscriba el Convenio de Rotterdam (que deberá someterse a ratificación por los países de la UE en breve), porque, aunque la mayor parte de su contenido es relativo al transporte marítimo, puede implicar consecuencias negativas para el transporte terrestre en cuanto al aumento de la responsabilidad, indemnizaciones, etc.
