El presidente de Asintra-Madrid se refirió al importante esfuerzo en costes y tiempo que deberán realizar las empresas debido al breve plazo de entrada en vigor del PGC, ya que sólo se publicó en el BOE el 20 de noviembre recién pasado, y explicó que Asintra está trabajando en el diseño de otras líneas de actuación, con las que se pueda ayudar a las empresas de transporte de viajeros a adaptarse al nuevo Plan.
Durante la jornada se contó con la participación de Mario Alonso, presidente de Auren y vicepresidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, que explicó los profundos cambios que se van a realizar y cómo afectarán a las empresas.
"Esta reforma supone un cambio en la filosofía de la contabilidad, además de un gran impacto fiscal", apuntó Alonso, ya que incorporará gran parte de los criterios obtenidos en las Normas Internacionales de Contabilidad, extendiendo la obligación de aplicar dichas normas a todos los sujetos contables. Sobre el nuevo PGC, Alonso destacó los planes sectoriales, que permitirán acercarse a la problemática concreta de casa sector, y los cinco planes de contabilidad que existirán en España a partir del 1 de enero: grupos cotizados, general, general y modelos abreviados, para Pymes y para Micropymes.
Al término de su intervención se realizó un coloquio. Debido a las numerosas consultas realizadas, Asintra está elaborando un Plan de Formación específico sobre el nuevo PGC.
Los cambios del PGC
No sólo existen importantes diferencias terminológicas y conceptuales entre el nuevo PGC y el que está actualmente en vigor, también cambian determinados principios contables y criterios de valoración que se han venido usando en España durante muchos años.
Por ejemplo, a partir del 1 de enero las empresas tendrán que formar a su personal, y no sólo a su departamento contable sino que también a aquellos directivos que tengan que interpretar los estados financieros de sus empresas. Además, deberán adaptar el software de los equipos informáticos, revisar -en su caso- aquellos contratos que tengan magnitudes contables, entre otros cambios.
