El concejal de Transportes, Joaquín Segado, presentó en compañía del gerente de Alsa en la zona, Francisco García, la nueva tarjeta electrónica mediante la que tanto la compañía de transportes como el Consistorio pretenden modernizar el servicio y aumentar el número de usuarios. La tarjeta, que se podrá retirar a cambio de una fianza de dos euros, permitirá al viajero ahorrarse alrededor de un 20% en relación al antiguo bonobús. El título de viaje expedido para jubliados será gratis y estará destinado a mayores que cobran la pensión mínima. La propia compañía Alsa se encargará de promocionar la tarjeta para jubilados, visitando 37 centros de mayores de la ciudad que dan servicio a unas 4.000 personas.
La contraposición a esta moderna modalidad de abono implantada desde hoy en Cartagena es la subida de tarifas advertida por el consejero de Transportes y que se hará efectiva a partir del próximo 1 de enero. El billete ordinario pasará a costar 95 céntimos (frente a los 90 actuales) y el de familia numerosa sufrirá un incremento de tres céntimos. El gerente de Alsa, Francisco García, justifica la futura subida con "el estancamiento en el número de viajeros" experimentado en los últimos tres meses, así como con "el enfriamiento general de la economía". Los datos facilitados por García contrastan con el aumento constante del número de usuarios registrado en los últimos años, con un 3,6 de incremento en 2006 y un 2% durante el primer semestre de 2007.
