Fidel Angulo comenzó expresando su deseo de que el sector sea menos "endogámico" —"siempre somos los mismos y decimos lo mismo", comentó—, ya que esto genera una dificultad a la hora de que el ciudadano perciba "en su intensidad" las inversiones que se hacen en transporte. "Tenemos que llegar a la sociedad, es nuestro desafío", apuntó.
Tras analizar las presiones sobre el sistema de transportes, Angulo concluyó que "la complejidad de los problemas y las posibles soluciones requieren contar con una metodología que permita evaluar objetivamente la mejor decisión". "Lo que queremos es aportar una herramienta que sea útil, dirigida a los gestores y responsables públicos", explicó. Nace así el Manual sobre la Eficiencia del Transporte, dirigido a ciudades de tamaño medio y pequeño.
Por su parte, Antonio García Pastor ofreció un "paseo" por el manual, que en sus 300 páginas ofrece un marco legislativo y regulatorio, desarrolla iniciativas de mejora y ofrece criterios de selección de modos y criterios medioambientales, además de recopilar información de diversas actuaciones sobre el autobús, mediante fichas. "No se trata de dar una fórmula mágica o de decidir qué medio es mejor. Habrá modos que se adapten mejor a una ciudad y otros a otra", reflexionó García Pastor.
Compuesto por una guía técnica, un resumen ejecutivo y el análisis de 12 mitos que distorsionan la gestión de los modos, (además de un décimo tercero agregado por Angulo, referente a que la tarifa nunca es disuasoria, siendo la calidad lo que hace más o menos atractiva una opción), el Manual evalúa la eficiencia, de acuerdo con los condicionantes de cada ciudad, del autobús convencional, el de alto nivel y el tranvía.
Los 12 mitos del Manual
Respecto a los mitos que se pretenden romper, estos son: 1.- No hay sitio para plataformas reservadas en las ciudades. 2.- Las plataformas reservadas perjudican al comercio minorista. 3.- Los usuarios no quieren hacer transbordos: penaliza demasiado. 4.- Una plataforma reservada es suficiente para potenciar el transporte colectivo. 5.- Los modos en plataforma reservada causan accidentes en los cruces. 6.- El autobús no puede competir en capacidad con los modos tranviarios. 7.- El autobús es más lento que el tranvía. 8.- Los autobuses son de una tecnología antigua y menos atractiva que el tranvía. 9.- Los costes de inversión del tranvía son excesivos. 10.- El tranvía es más ecológico. 11.- El autobús no logra el impacto económico de un tranvía. 12.- Aunque sea más caro, el tranvía ofrece un mejor servicio que el autobús.
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