Gracias a este régimen de ayudas de 30 millones de euros, los operadores de transporte del Reino Unido pueden optar a una convocatoria de subvenciones para la compra de autobuses que emitan al menos un 30% menos de CO2 que un autobús normal, informa Fenebus. Los operadores que soliciten las subvenciones de menor cuantía tendrán prioridad sobre el resto, si bien el régimen no pretende beneficiar a ninguna tecnología en particular. Ese mismo día la Comisión autorizó también las ayudas de estado concedidas por Alemania para el fomento de la penetración en el mercado de autobuses híbridos que colaboren a reducir la huella medioambiental del sector. El montante de estas ayudas asciende a 20 millones de euros por un periodo de dos años, y los beneficiarios son sociedades locales de transporte público.