"Esta tecnología exclusiva nos permite combinar las ventajas del gas con los altos ratios de eficiencia de los motores diesel, que son entre un 30 y un 40% superiores a los motores de bujías", asegura Lars Martensson, director de Medio Ambiente de Volvo Trucks, añadiendo que "como resultado, este camión consume mucha menos energía que un camión tradicional de gas".
En agosto de 2007, Volvo Trucks presentó siete prototipos de camiones adaptados a diferentes biocombustibles. Como consecuencia del análisis posterior, la compañía ha centrado sus esfuerzos en dos de ellos: el DME y la solución de gas metano + diesel.
"El gas metasno es, de lejos, el combustible más accesible como alternativa al diesel. Existen reservas mucho más grandes de gas natural que de petróleo. Pero, sobre todo, la producción de biogas neutral para el entorno están proliferando en muchos países, solventando el urgente problema de reducción de las emisiones de CO2", comenta Martensson.
Antes, solía ser complicado el uso del gas metano para el transporte de larga distancia. Un camión con ignición por bujías tenía un radio de operación restringido (entre 150 y 200 km). Pero Volvo Trucks ha solucionado esta cuestión mediante la combinación del gas metano con el diesel, y utilizando este combustible en un motor diesel. Así, se incrementa el radio de operación en más de un 50%, pero cuando se utilice el gas licuado, con una mayor densidad energética, el radio será duplicado. A esto se suma que la manejabilidad de un motor diesel es mejor comparada con un motor de bujías.
Con base en el diesel Euro 5
La solución está basada en los probados motores diesel Euro 5 de Volvo. Es necesario añadir los tanques especiales de gas para el metano líquido (LNG) o a presión (CNG). Además, un sistema separado para el diesel se añade con un inyector de gas en el conducto de admisión.
Una pequeña cantidad de diesel es inyectada y quemada por la compresión, que a su vez enciende la mezcla de aire y metano. Esto evita la necesidad de las bujías, permitiendo a Volvo hacer un uso completo de la eficiente tecnología diesel. Y tanto la potencia como las prestaciones son idénticas a las de un camión diesel convencional. Y si el gas se acaba, el camión puede seguir operando sólo con diesel, convirtiéndose en una opción para los clientes que lo deseen, aunque su zona de trabajo no tenga suficientemente desarrollada la distribución de gas metano.
Las primeras pruebas, que tendrán lugar el año que viene, se realizarán con una mezcla de gas al 70%, aunque en Volvo esperan alcanzar el 80% cuando la tecnología esté más perfeccionada y probada. Tomando como referencia la cadena del combustible al completo, desde su producción hasta su uso en la carretera, esta nueva tecnología puede reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80% a largo plazo, en comparación a un camión diesel tradicional, si se utiliza biogas y biodiesel al 100%.
