El malestar de los transportistas de Ibiza y Menorca por el uso obligatorio del tacógrafo augura un principio de año caliente en ambas islas. No se descartan movilizaciones y paros en puertos y aeropuertos de ambas islas.
Si la Administración autonómica no lo remedia, a partir del próximo 1 de enero de 2010 los transportistas de viajeros y mercancías de Ibiza y Menorca estarán obligados a utilizar el tacógrafo en sus vehículos. El tacógrafo o aparato de control es un instrumento que registra la marcha del vehículo, su velocidad, los kilómetros recorridos, los tiempos de conducción y descanso.
Desde que la Federación Empresarial Balear de Transportes tuvo conocimiento del proyecto de Real Decreto, manifestó reiteradamente su oposición a la modificación para incluir ambas islas, pero a pesar de todas las gestiones realizadas, el BOE publicó con fecha 23 de julio el Real Decreto 1163/2009, por el que modificaba las excepciones a la obligatoriedad de las normas sobre tiempos de conducción y descanso y el uso del tacógrafo en carretera.
Anteriormente estaban excluídos los transportes íntegramente desarrollados en islas cuya superficie no superase los 1.500 kilómetros cuadrados, pero a propuesta del Ministerio de Fomento y el beneplácito de los Consells de Ibiza y Menorca, se limitó a 250 kilómetros cuadrados.
Aumento de costes
Esta nueva norma les va a suponer a los transportistas nuevos costes económicos, pudiendo alcanzar un desembolso aproximado de 1.500 euros de media por vehículo, en función de la antigüedad, ya que en muchos casos después de años de no utilizar el tacógrafo instalado, este no funciona, lo que les obliga a cambiarlo por uno nuevo, además de otros costes de instalación y mantenimiento y otros sistemas de descarga de datos de los digitales.
Cabe recordar que las islas de los países competidores turísticos de nuestro entorno que no superen los 2.400 kilómetros cuadrados (Grecia, Italia, Francia, Portugal), no estarán obligadas a utilizar el tacógrafo, ya que sus gobiernos no han modificado la norma, por lo que serán más competitivas en precios. En la temporada 2009 ya se ha registrado un descenso de pasajeros y mercancías transportadas, y la previsión para 2010 es muy pesimista, según la federación.
