Esta instalación, que está previsto que entre en operación a mediados de 2010, se convertirá en la más grande de Europa de suministro de GNV, tanto por el volumen de flota como por la capacidad de compresión, y en una de las más grandes del mundo. El contrato, que tendrá una vigencia de 12 años, contempla una inversión aproximada de seis millones de euros para la construcción de la estación de repostado, y una facturación superior a 100 millones de euros a lo largo de su duración para su explotación y la compresión del gas natural para su uso en los autobuses urbanos.
La estación dispondrá de nueve calles de repostado simultáneo que podrán atender un máximo de 180 autobuses cada hora, igualando así los tiempos de repostado habituales para vehículos diésel. Asimismo, el proyecto incluye la creación de una zona diferenciada de suministro para otros vehículos externos, lo que permitirá extender las ventajas de la utilización de este combustible a otros colectivos, como taxis y otras flotas profesionales.
La utilización del gas natural como combustible en los aproximadamente 400 autobuses que repostarán en la nueva estación de la EMT de Madrid supondrá una reducción anual de emisiones de 54 toneladas de óxidos de nitrógeno y de casi cuatro toneladas de partículas, lo que contribuirá a atenuar el problema de la calidad del aire en la ciudad de la Madrid.
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid fue pionera en la utilización del gas natural como combustible en España, con la incorporación del primer autobús en 1994, en el marco del proyecto europeo Ecobus, en colaboración con Gas Natural y el fabricante Iveco. A partir de aquella exitosa experiencia, actualmente la EMT de Madrid cuenta con 411 autobuses a gas natural que se abastecen en el Centro de Operaciones de Fuencarral, situado en la zona norte de la capital. Los planes inmediatos incluyen la ampliación de la flota a gas hasta las 663 unidades en 2011, que repostarán tanto en Fuencarral como en el nuevo Centro de Operaciones de Sanchinarro.
Más de 2.500 de GNV
En la actualidad, ya circulan en nuestro país más de 2.500 vehículos a gas natural, fundamentalmente vehículos pesados de ámbito urbano, como camiones de recogida de basura o autobuses. Un total de 26 localidades disponen ya de estaciones de suministro, entre las que se encuentran Barcelona, Burgos, Madrid, Salamanca, Sevilla y Valencia.
Desde Gas Natural recuerdan que esta propulsión reduce de forma importante el gasto en combustible necesario. El GNV reduce también en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y de partículas en suspensión, principales contaminantes que afectan a la salud humana, y hasta un 20% las emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero que genera el cambio climático. Por lo tanto, el gas natural continúa siendo hoy en día la mejor alternativa para mejorar el problema actual de calidad del aire en nuestras ciudades.
