En el curso de la misma se ha hecho participes a los representantes de la Administración de la grave situación que atraviesa el Sector, y que se ve agravada por el repunte del petróleo y la preocupación ante el anuncio del Gobierno central, de proceder a un nuevo incremento del Impuesto Especial Sobre Hidrocarburos, es decir, un nuevo incremento del precio del gasóleo.
Como consecuencia de la actual situación económica, el Sector en Galicia terminará el año 2010 perdiendo entorno a 8.000 puestos de trabajo, (trabajadores por cuenta ajena y autónomos). "Esta sangría, lenta pero inexorable, viene motivada por una caída del mercado del transporte en Galicia, que se cifra en cerca de un 30% y agravada, por la tantas veces denunciada, deficiente estructura empresarial del Sector", señalan desde la patronal.
Fegatramer ha planteado la necesidad de invertir en este Sector, "crucial e imprescindible para que la industria y el campo gallego pueda acercar sus productos a los grandes centros de consumo de España y de la Unión Europea" y, en este orden, ha solicitado encarecidamente que se ponga fin a las medidas que penalizan al transporte de mercancías por carretera y a las cada día más generalizadas limitaciones al desarrollo de esta actividad que, insisten, "es esencial para el tejido productivo de una región periférica como Galicia".
A su vez, la asociación ha hecho hincapié en la necesidad de dotar la red viaria de Galicia de áreas de descanso para posibilitar que los conductores puedan cumplir con la normativa reguladora de la actividad y de construir aparcamientos vigilados para vehículos industriales en el entorno de las grandes ciudades, así como de los polígonos industriales de la Comunidad.
Apoyo financiero
En otro orden de cosas, Fegatramer ha solicitado el apoyo de la Administración autonómica para hacer frente al importante desembolso que supondrá la aplicación de la Directiva reguladora de la formación obligatoria, (de acceso y reciclaje), de los Conductores Profesionales, que en Galicia se cifra en una cantidad superior a los ocho millones de euros al año, costo que no podrán soportar las medianas y pequeñas empresas que integran el Sector por sí solas, máxime en una situación como la actual.
Y por último, se ha incidido en la necesidad de adoptar políticas que incentiven la agrupación empresarial para superar la actual atomización, origen de muchos los problemas del Sector y que habrán de redundar en una mayor competitividad del transporte y, por ende, de los productos que tienen origen en Galicia.
