El proyecto, que el Ayuntamiento ha descrito en un comunicado como "innovador y pionero", pretende establecer "un área de baja emisión en la Parte Vieja", para lo que regulará la carga y descarga a través de una distribución centralizada con vehículos eléctricos, lo que supondrá una reducción del 50% de las emisiones de CO2.
Las operaciones de carga y descarga se efectuarán en una única zona especialmente habilitada para ello en las proximidades de la Parte Vieja, desde la que se llevarán los productos en coches eléctricos hasta cada uno de los comercios.
El Ayuntamiento ha explicado que en un tramo de cuatro horas más de 300 vehículos acceden a esta zona, de los que la mitad lo hacen en tareas de reparto, compras o gestiones, el 12% corresponde a gremios y el 33% a vecinos y garajes. El Consistorio ha explicado que los comerciantes de la zona recibirán un cuestionario para elaborar un estudio que describa los tipos de reparto que se llevan a cabo actualmente, así como la metodología de cada uno de los comerciantes y hosteleros con sus proveedores.
