egún publica Asintra en su Semanal Digital número 335, como conclusión del estudio de los efectos de los elementos reductores de velocidad en el tráfico, se destaca siempre el impacto negativo en la circulación de autobuses. La entidad de este impacto negativo varía en función del tipo de reductor de velocidad y del tipo de autobús: plataforma baja, autobús articulado, etc., siendo los ralentizadores de velocidad sinusoidales (tipo lomo de asno) son los que ofrecen los impactos más negativos y es conveniente evitarlos en itinerarios utilizados por los autobuses, hechos que se han recogido en numerosas reglamentaciones en Francia y Bélgica.
La UITP, en relación con la instalación de reductores de velocidad en itinerarios con circulación de autobuses propone que los obstáculos horizontales son preferibles a los obstáculos verticales. En caso de que la instalación de obstáculos verticales sea inevitable, la UITP recomienda:
- Los cojines berlineses son preferibles a los ralentizadores de velocidad que ocupan toda la calzada.
- Cuando son utilizados ralentizadores de velocidad que ocupan la totalidad de la calzada, éstos deben ser del tipo plataforma.
- La longitud de la plataforma no debe ser inferior a la anchura entre ejes de los vehículos que utilizan la vía, en general 8 m. La altura de los ralentizadores de velocidad no debe sobrepasar los 12 cm y la inclinación de la rampa de acceso debe situarse entre el 3 y el 4%.
Los mayores efectos negativos en los autobuses de los atemperadores de tráfico se producen en los autobuses de piso bajo dotados de rampa de acceso para viajeros en silla de ruedas, que reducen la altura entre el terreno y el piso del autobús.
Por otra parte, el estudio reseña que la vida útil de los vehículos que circulan por estas vías es significativamente menor que los que circulan por vías sin este tipo de obstáculos.
