El anuncio fue bien recibido por los participantes de la mesa, que han coincidido en señalar la ausencia de este tipo de servicios. Ander Ochoa de Eribe, director de Compras de Salva Industrial, comentó que "no hemos encontrado un operador logístico integral para nuestras mercancías especiales con un servicio completo. Nos vemos obligados a formar a los transportistas que subcontratamos". Por su parte, Francisco Domínguez, director General de Constructec Duktil, explicó que su compañía, dedicada al tubo de hierro dúctil de 6,30 metros, aspira a "reducir nuestros costes logísticos, prestar el mejor servicio, y maximizar la carga".
Miriam Uría, directora de Logística de Hydro Building, está en una situación similar: "Nuestro producto son perfiles de aluminio de 6,50 metros. El transporte lo hemos gestionado con larga distancia a cada una de nuestras nueve delegaciones en España, y por otra parte el transporte capilar. La descarga de nuestro producto necesita de puente grúa y no todas las plataformas cuentan con esto. Nuestros clientes son los carpinteros de aluminio con sus fábricas en lugares céntricos, y llegar hasta aquí nos ha llevado a contratar autónomos locales. Nuestro coste de transporte es elevado y las entregas no podemos hacerlas todos los días, ni en la larga distancia, ni en la capilar. Me encantaría encontrar un operador logístico para hacer grupaje, pero el 95% no quiere oír hablar de perfiles de aluminio de 6,5 metros".
Finalmente Alberto Sagredo, director de Logística de Distiplas, explicó que "nuestro problema es que los Operadores logísticos subcontratan el transporte en el destino final de nuestra mercancía. En este trasvase tenemos registro de incidencias y luego el cliente nos devuelve el palet entero".
Diagnóstico ICIL
la dirección de Innovación de Icil ha diagnosticado que para ciertos productos / sectores no existe un servicio de distribución de primera división (ni nacional, ni internacional) y sus consecuencias afectan a la elección del modelo logístico y del modelo comercial, sean empresas industriales o de distribución. Los productos que entran en rango abajo descritos, hacen a las empresas fabricante y/o distribuidoras tomar decisiones muchas veces poco rentables o lejanas a lo que harían si la situación en cuanto a servicios logísticos externos fuese otra. Existe carencia en la oferta especializada en los sectores/canales que mueven productos de dimensiones y/o características no convencionales. Estos productos podrían ser: productos extra-largos, productos extra anchos, productos sobre pesados y productos frágiles.
Según Icil, este tipo de mercancías comienzan ya a ser estimadas por los operadores logísticos, que tienen redes importantes de distribución y que hasta ahora ‘escapaban’ de sectores de especialización alta y masa crítica pequeña. Para Icil, por otra parte, los fabricantes de estos tipos de productos tienen deberes, como el rediseño de la unidad de carga para el movimiento eficiente y los embalajes adecuados que puedan proteger el producto de distintas manipulaciones.
Desde la fundación apuntan que la integración entre el fabricante, el operador logístico y el cliente final, debe ser objetivo número uno. En esta línea de ideas "se debería considerar la logística inversa, ya que modificando los embalajes y utilizando contenedores que homogenicen la unidad de carga, existirán muchas posibilidades de tener que evaluar el retorno de los contenedores y el parque a utilizar. En definitiva, ICIL estima que los operadores deben considerar este tipo de servicios en su porfolio de productos, buscando la masa crítica en el sector e intentando incorporarlos en los servicios ofrecidos a productos más convencionales. Los fabricantes deben buscar la manera de hacer eficiente el movimiento de producto evaluando el coste integral y no el coste parcial", mientras que "los fabricantes, los operadores y los clientes, deberían integrarse para conseguir eficiencia en la cadena y todos estos protagonistas deberían pensar en el embalaje idóneo dependiendo del canal a cual se dirija el producto".
