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DIRECTIVA COMUNITARIA

La UETR muestra su decepción por el voto del Parlamento Europeo sobre los tiempos de Trabajo

La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales rechaza la propuesta de la Comisión de excluir a los autónomos

viernes 07 de mayo de 2010, 01:00h

La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Europarlamento votó el pasado 28 de abril su rechazo a la propuesta de la Comisión para que los conductores autónomos queden fuera del ámbito de aplicación de la Directiva 2002/15/CE, por considerar que supondría una amenaza a la competitividad.

A juicio de la organización, que considera que no se favorecería la seguridad en carretera ni la protección social, la primera de las dos cuestiones se encuentra suficientemente garantizada a través del Reglamento 561/2006 sobre tiempos de conducción y descanso, cuya aplicación es idéntica para conductores asalariados y autónomos.

La reducción de las actuales trabas administrativas es un factor clave para mejorar el marco legislativo del ámbito mercantil europeo, aunque el voto de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales va exactamente en la dirección opuesta.

Graves perjuicios

"La inclusión de los autónomos ocasionará graves perjuicios a la competitividad del transporte por carretera. La UETR rechaza también la afirmación de que el único modo de garantizar la protección social a los denominados ‘falsos autónomos’ sea la aplicación de la directiva a los verdaderos transportistas autónomos, lo que, a corto plazo, supondría alterar gravemente el normal desarrollo del Sector del transporte por carretera en Europa. La UETR espera que en la Sesión Plenaria prevista para el próximo mes de junio, los miembros del Parlamento Europeo votarán considerando con detenimiento todos los aspectos del asunto, para lograr que la política de la UE realmente lleve a una mejora de los niveles de seguridad en carretera y de competitividad", según el presidente de la UETR, Francesco del Boca.

La UETR, Unión Europea de Transportistas por Carretera, y a la que pertenece Fenadismer, representa y defiende los intereses de 200.000 empresas de transporte de mercancías por carretera en Europa, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, con una capacidad total de 430.000 vehículos. En la votación sobre la directiva, el resultado fue 30 votos a favor y 10 en contra, por lo que se propuso la inclusión de los autónomos en el ámbito de aplicación de dicha Directiva.