La atención y concienciación del problema del medio ambiente ha ido aumentando considerablemente en los últimos años, siendo el objetivo general conseguir un desarrollo económico ecológicamente sostenible. Constituye un reto básico para todos los interesados, desde las instituciones públicas a los líderes de los sectores económicos e industriales y la persona individual, todos ellos con sus propias posturas y expectativas. En paralelo con las medidas que las administraciones públicas están promocionando para renovar y desarrollar el sistema de movilidad global, los propios vehículos también están sometidos a una continua evolución, y prueba de ello es el desarrollo de vehículos con normativa EEV. Los autobuses que la cumplen constituyen una alternativa real y fiable para mejorar simultáneamente las emisiones acústicas contaminantes y emisiones de NOx, con lo cual se contribuye a alcanzar el objetivo de mínimas emisiones.
Con estos cuatro vehículos de Irisbus Iveco, la ciudad de Castellón apuesta por la incorporación de unidades que minimizan el nivel de emisiones por debajo de los límites legales exigibles, ya que estos cuatro más los dos que se incorporarán en junio, cumplen con normativa de emisiones EEV.
Estos vehículos suponen un esfuerzo de las empresas de transporte urbano para contribuir a que el transporte en las ciudades sea más confortable y respetuoso con el medio ambiente. ACCSA ha decidido afrontar el futuro de su ciudad con una apuesta clara de renovación de sus autobuses urbanos, poniendo toda su capacidad en atender las demandas de la sociedad, según un comunicado enviado por Irisbus Iveco.
Otro aspecto destacable de estos autobuses es su menor longitud, con 10,6 m, y anchura, con 2,33 m, con lo que se permite una mayor maniobrabilidad y una disminución del radio de giro para las líneas situadas en zonas con calles estrechas, como puede ser el centros urbanos.
Piso bajo continuo
La característica principal de la gama Heuliez, común a todos sus modelos, es su disposición con piso bajo continuo, sin escalones ni rampas interiores, en línea con las cualidades de diseño de un autobús de 12 metros. El conductor dispone de un parabrisas envolvente que ofrece una visibilidad panorámica. Incorpora puertas de acceso sin escalones y con un desnivel mínimo respecto al suelo gracias al dispositivo de kneeling. La suspensión delantera de ruedas independientes garantiza una mayor suavidad y estabilidad de marcha constante, piso antideslizante, rampa de acceso y dispositivos acústicos y táctiles para las personas de movilidad reducida completan su equipamiento.
La propulsión es posible gracias a un motor Iveco Tector de 218 CV y reducido nivel sonoro. Los vehículos incorporan caja de velocidades automática Allison de última generación, espacio interior para dos sillas de ruedas, rampa automática encastrada en el chasis a fin de evitar posibles golpes, estructura de acero inoxidable y butacas reservadas para personas con movilidad reducida.
