El comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Šemeta, está preparando el relanzamiento inminente de la revisión de la Directiva 2003/96/CE sobre imposición de los productos energéticos. En línea con el enfoque adoptado por su predecesor en el cargo, Lázsló Kovács, Šemeta pretende introducir un elemento impositivo ligado a las emisiones de CO2 en el cálculo de la accisa aplicable a estos productos, según han informado desde Fenebus.
Todos los sectores que no participan en el sistema de comercio de emisiones de gases de efecto invernadero se verán afectados. Así, el consumo de energía en los hogares, la agricultura, y los transportes podrían verse afectados por este nuevo impuesto que, según ha podido conocer la delegación de Fenebus en Bruselas, podría ascender a 20 euros por tonelada de CO2 emitida a partir de 2013.
En cualquier caso, y con la discusión aún en fase preliminar, se empieza ya a barajar la posibilidad de introducir periodos transitorios para que los Estados Miembros puedan adaptarse a las tasas mínimas y no vean perjudicada su capacidad de competir con países terceros.
