La consellera de Política Territorial, María José Caride, explicó que el proceso de análisis de viabilidad y de propuesta de alternativas para estos posibles carriles estarán repartidos a partes iguales para los trabajos en ambas áreas metropolitanas. Caride señaló que se analizará el sistema de corredores "más adecuado" para estas plataformas de uso público, en especial en las zonas "más congestionadas", y que estarán separadas del resto de carriles de circulación por un dispositivo que evita que sea invadido por otros vehículos. Estos corredores se llevarán a cabo gracias a la colaboración de los ayuntamientos, según precisó la titular de Política Territorial y después, se analizará también la implantación de un sistema de priorización semafórica con un plazo previsto entre los 18 y 24 meses.
Mejoras y características
Entre otros aspectos, la primera fase del proyecto que inicia la Dirección Xeral de Transportes se centra en conocer la movilidad actual de las áreas de A Coruña y Vigo, estudiando las características de la red viaria, la explotación de la misma que hacen los operadores de transporte, y la demanda de los usuarios. Después de analizar el estudio se definirán las características de los elementos básicos para la creación de las plataformas y su adecuación más eficiente a cada ciudad. La consellería pretende así incrementar la velocidad media de circulación y las frecuencias de los vehículos con el objetivo de que el transporte público "sea más competitivo por la calidad, el tiempo de desplazamiento y por el coste". Estas iniciativas permitirán una disminución de los tiempos de viaje, una mejor gestión de las vías públicas incrementando la capacidad, una mejorabilidad en la competitividad del autobús frente al vehículo privado, y mayor calidad en el servicio con la consecuente reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Las plataformas reservadas son infraestructuras de apoyo al transporte público de superficie que se enmarcan en diversas iniciativas y documentos de planificación de los transportes, como el PEIT. Este tipo de plataformas reservadas se están planificando actualmente en ciudades como Madrid, Málaga y San Sebastián, y canalizan tanto el transporte interurbano y metropolitano como el urbano.
