La historia del primer freno integrado en caja de cambio de ZF para vehículos industriales y autocares empezó en 1992, según manifiesta la propia compañía. Y ya entonces el primer retarder integrado había convencido a clientes como MAN, Iveco, DAF, Renault, Mercedes-Benz, Irisbus y Neoplan. Desde aquel momento, ZF ha producido unas 500.000 unidades de Intarder.
La nueva generación ha mejorado su potencia de frenada en un 25% frente a los modelos anteriores, ha reducido su peso, trabaja de manera más silenciosa y cuida más el medio ambiente. "Cada vehículo industrial tendría que tener un Intarder para poder frenar siempre de la manera más segura y sin desgaste", declara Rolf Lutz, director de la división Accionamiento de Vehículos Industriales de ZF. El éxito de este componente también es debido a sus multiples opciones de uso, ya que "el Intarder ha probado su eficacia tanto en el transporte de mercancías peligrosas como en autocares, pero también en el transporte pesado y de grúas y en vehículos sobre raíles".
Versiones Power y Eco
La versión Power ofrece, con sus 4.000 Nm, más potencia de frenada, al igual que la versión Eco con sus 3.300 Nm. Ambos pesan menos que sus antecesores. Gracias a su interfaz reducido y simplificado, el nuevo Intarder se monta de manera más fácil y sin complicaciones. Un nuveo mando electrónico simplifica la integración del Intarder en la gestión del sistema de frenos, incluyendo la función del Tempomat. Todos los sistemas de seguridad de frenada, como ABS y ESP, se mantienen activados también en las frenadas continuas; se puede frenar sin revoluciones elevadas del motor y sin interrumpir la fuerza del frenado.
También el medio ambiente se aprovecha de este componente. El nuevo Intarder precisa menos lubricante, ayuda a reducir el consumo de combustible y realiza su trabajo con gran silencio. El uso de unos 500.000 Intarder ahorra, en un millón de kilómetros, unas 10.200 toneladas de polvo de frenada. "500.000 Intarder en 15 años... Esto es una historia de éxito, que continuará", dice Lutz. "Hasta el año 2012 calculamos un constante crecimiento de la demanda y la venta de hasta unas 80.000 unidades al año".
