De este modo, la CIM el Camp se convertirá en uno de los principales centros logísticos de Cataluña y generará 3.500 puestos de trabajo. La inversión estimada para la urbanización de este sector es de 31,7 millones de euros, y está previsto que las obras empiecen en 2012, según un comunicado de Cimalsa.
Esta segunda fase está situada íntegramente en el término municipal de Tarragona. Se prevé que cuente con unos 185.000 m2 para usos logísticos y complementarios, 64.700 estarán destinados a un parque de actividades terciarias y 47.000 m2 a zonas verdes públicas. Cimalsa cederá 20.000 m2 al Ayuntamiento de Tarragona para la construcción de nuevos equipamientos.
Esta segunda fase de la CIM el Camp se integrará en la primera fase en un único recinto con accesos de vehículos controlados y vigilancia 24 horas mediante cámaras de seguridad. Quedarán fuera del recinto logístico los equipamientos públicos y el parque de actividades terciarias, a los que se accederá mediante un nuevo vial que unirá Les Gavarres con La Canonja, atravesando la autovía T-11 y la autovía A-7.
Dinamización del Camp de Tarragona
La logística, entendida como la gestión eficiente de los procesos de aprovisionamiento y distribución de las empresas, es cada vez un elemento más esencial para la competitividad. En este sentido, la CIM el Camp es un factor de dinamización del tejido empresarial del Camp de Tarragona.
En el parque de actividades terciarias de la CIM se instalarán oficinas, servicios empresariales y hoteleros, comercios y restauración para complementar la oferta de servicios a las empresas y trabajadores de la CIM. Se prevé que todas estas actividades generen 3.500 puestos de trabajo. Dado que el parque terciario estará fuera del recinto cerrado de la CIM, también se dará servicio al entorno vecino del que se podrán beneficiar todos los ciudadanos.
La CIM el Camp está ubicada entre los términos municipales de Reus, Tarragona y la Canonja, en la segunda concentración metropolitana de Cataluña. Esta situación estratégica favorece el acceso a la plataforma logística a través de la autopista AP-7, delimitada por la T-11 (antes N-420) de Tarragona a Reus y la A-7 (antes N-340) de Valencia a Barcelona. Otra de las ventajas de su ubicación es que los vehículos pesados pueden acceder directamente a vías de alta capacidad. Sin embargo, la CIM está bien comunicada con el aeropuerto de Reus, situado a sólo tres kilómetros y con el Puerto de Tarragona a cinco kilómetros de distancia.
Más del 80% del suelo logístico de la primera fase está ocupado o reservado. En la primera fase de la CIM también se ha instalado el Centro de Emergencias 112, recientemente inaugurado y que dará trabajo a más de 500 personas. El conjunto de las inversiones realizadas por Cimalsa en el sector oeste de la CIM el Camp asciende a 51,4 millones de euros.
