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La IRU y la organización de sindicatos ETF adoptan una posición común sobre la revisión del tacógrafo digital

Ambas partes consideran que el instrumento debe ser resistente a las manipulaciones fraudulentas

miércoles 08 de septiembre de 2010, 01:00h

La IRU y la organización europea de sindicatos ETF, en la reunión del Grupo de Trabajo del Comité de Diálogo Sectorial del pasado 8 de julio, adoptaron una posición común sobre la revisión del tacógrafo digital. En la delegación española estuvo representada Astic, como viene siendo habitual.

Según informa Astic, los puntos respecto a los cuales se ha alcanzado la posición común entre los representantes europeos de empresarios y sindicatos del transporte por carretera son los siguientes:
- Introducción y finalidad del tacógrafo digital. Su finalidad es asegurar el respeto de las condiciones de trabajo de los conductores, la mejora de la seguridad vial y las condiciones de competencia leal. El instrumento debe ser resistente a las manipulaciones fraudulentas, y debe integrarse mejor en el entorno operacional de trabajadores y empresas.

- Estandarización e interoperatividad. El nuevo tacógrafo debe tener una estructura y modo de funcionamiento estandarizado, para permitir a los conductores utilizar varios vehículos con varios tipos de tacógrafo sin dificultades y ser interoperativo con los modelos antiguos.

- Necesidad de especificaciones y adaptación al progreso técnico. La IRU y la ETF son de la opinión que todavía el tacógrafo digital se encuentra en una fase evolutiva, por lo que sus requisitos de homologación no deben integrarse en los del vehículo y es necesario prever mecanismos flexibles para adaptarlos al progreso técnico.

- Seguridad. Sin una securización contra las manipulaciones, los objetivos del nuevo tacógrafo no podrán alcanzarse. La Comisión deberá seguir actuando para evitar las amenazas presentes o futuras a la seguridad del sistema. Sin embargo, la utilización de sistemas de posicionamiento por satélite no puede ser visto como una fórmula infalible para evitar las manipulaciones.

- Utilización. La IRU y la ETF consideran que el nuevo aparato debe poder integrar futuras opciones obligatorias, manteniendo un grado superior de seguridad respecto al tacógrafo actual.

- Avisos. Ha sido uno de los puntos más debatidos. Ambas partes consideran que las diferencias
en la interpretación de los reglamentos haría ineficaz la utilización de estos avisos y su uso podría dar lugar a responsabilidades. La parte sindical evitó una posición explícita contraria a los avisos.

- Ensayos. Ambas partes solicitaron que se les faciliten los ensayos de los prototipos y solicitaron que los fabricantes busquen la implicación de empresarios, trabajadores y sus representantes en todas las fases de desarrollo del producto.

Control remoto

A pesar de ser objeto de prolongadas negociaciones, no fue posible alcanzar un acuerdo respecto a la oportunidad de los controles móviles a distancia. La IRU es radicalmente contraria mientras que la ETF es favorable, como instrumento complementario a los controles en carretera.