En este sentido, puede surgir la siguiente cuestión: ¿se colocan los radares en sitios donde el exceso de velocidad puede dar lugar a situaciones peligrosas y provocar accidentes o, más bien, para obtener un mayor número de infractores? Para responder a esta pregunta Vicente Romero, director general de Sadyr, indica que "en la mayoría de los casos, y los conductores son testigos de ello, la presencia de radares de control de velocidad están en las autovías y autopistas, en tramos rectos y, en muchos casos, en pendiente para conseguir incrementar el número de sanciones".
Vicente Romero concluye que "en nuestra opinión, y en base a la tipología de las reclamaciones y recursos que tramitamos, observamos una tendencia de los ayuntamientos y jefaturas de tráfico por un afán recaudatorio que se verá incrementado con algunas de las nuevas medidas que contempla la nueva Ley de Trafico, como la notificación de multa por e-mail, eliminación del recurso de alzada, ampliación del plazo a cuatro años para cobrar multas, entre otras".