Las declaraciones han sido realizadas el pasado jueves a los medios tras la presentación del Plan Director de Sostenibilidad Ambiental de TMB (ver NEXOBÚS.com del 8 de noviembre), entre cuyos proyectos incluye el RetBus.
RetBus supone crear una red pionera en forma de retícula de 11 carriles —cinco horizontales y seis verticales— habilitados para autobuses de gran capacidad, con lo que TMB pretende superar en rapidez a los autobuses convencionales, que en algunos casos siguen los antiguos trayectos de tranvía. La compañía necesita para el proyecto 270 autobuses articulados de 18 metros de largo y biarticulados de 24 metros —inéditos en Barcelona— que transportarán a más de 350.000 pasajeros diarios —la mitad de la ciudad— y que garantizarán una velocidad comercial de 15 km/h frente a los 11,7 km/h actuales de media diaria.
"Estaremos en disponibilidad en los próximos meses de llevarlo a la práctica", ha afirmado Pestaña. Aún no hay fijada una fecha concreta para que empiece a funcionar, aunque "antes de finales de año no hay la previsión de que esté funcionando", ha precisado.
El RetBus empezará a funcionar sin los nuevos autobuses de alta capacidad, que aún no se han encargado, de forma que en sus inicios utilizará autobuses articulados convencionales, de 18 metros de largo. Según Pestaña, el RetBus "es un proyecto complejo", ya que incorpora muchos elementos nuevos en el conjunto de la red, por lo que "no se puede improvisar". Para su puesta en marcha, también deberán realizarse algunas obras para habilitar los carriles.
