El informe se compone de un análisis de los accidentes laborales viales, en especial de los accidentes in itinere, según los datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, INSHT, y de un barómetro sociológico, realizado con el objetivo de detectar el grado de conocimiento de los trabajadores sobre estos accidentes.
Ante los resultados del informe y del barómetro, Fesvial y Seguros Pelayo han puesto en marcha la campaña ‘Sólo conduce’, dirigida a trabajadores que acuden a sus centros de trabajo en vehículo privado, con el objetivo de concienciarles sobre el riesgo que estos desplazamientos pueden tener a pesar de realizarlos diariamente.
Entre los principales datos del informe destacan los siguientes:
- De los 831 accidentes laborales mortales que se produjeron en 2009, el 35% fueron accidentes de tráfico. Por lo tanto 1 de cada 3 accidentes laborales mortales se producen por el tráfico. El gran número de desplazamientos diarios a los centros de trabajo en vehículo privado, suponen un elevado riesgo de sufrir accidentes laborales viales.
- En el 2009 se produjeron 49.335 accidentes in itinere, a pesar que la tasa de accidentalidad de víctimas mortales por accidentes laborales viales se redujo desde el 2007 al 2009 en un 40%. En el caso de los accidentes in itinere las víctimas mortales se han reducido durante esos años un 44%.
- Los principales factores de riesgo implicados en los accidentes laborales viales son las distracciones, la fatiga, el sueño y velocidad inadecuada. Estos factores se producen generalmente en trayectos que se realizan frecuentemente, produciéndose una rutina y excesiva confianza en la conducción, implicando un mayor riesgo a sufrir un accidente laboral vial
Perfil predominante
Según los resultados del informe se puede describir el perfil del accidente laboral vial in itinere como: hombre, de 25 a 29 años, en zonas urbanas y áreas metropolitanas, los lunes, aunque los miércoles y los viernes se produce mayor mortalidad, con contrato indefinido y como lesiones más habituales: dislocaciones, esguinces y torceduras.
Los accidentes in itinere y en jornada se consideran además de accidentes de tráfico, accidentes laborales, y por lo tanto requieren políticas de actuación y prevención específicas, que impliquen tanto a empresarios como a trabajadores. De los casi 50.000 accidentes in itinere que se produjeron en 2009, 170 fueron mortales. Ambas instittuciones recuerdan que además de estas pérdidas humanas, también implican daños materiales, bajas laborales temporales y permanentes, lo que revierte en una pérdida de la capacidad productividad de nuestra sociedad y en concreto de la competitividad de las empresas. Estos accidentes se pueden prevenir a través de actuaciones de formación, concienciación e información en el entorno laboral.