Además, tal y como informan desde Fenebus, Calvo adelantó los seis asuntos en los que centrará su atención en los próximos meses y cuyas directrices ocuparán prioritariamente su mandato.
1.- Tarifas: los costes están disparados y no han encontrado la justa y necesaria repercusión en tarifas. La reducción del 0,29% coincidiendo con el aumento de un punto en el IVA el 1 de julio último, fue un sinsentido que está perjudicando seriamente las tesorerías. Los incrementos del gasóleo y la mano de obra y la pérdida de viajeros en más del 7% de media, justifican una medida urgente de revisión de tarifas del 5% como mínimo con efectos del próximo 1 de enero, y no a cuenta. Conviene recordar que las empresas van asumiendo progresivamente nuevos costes que no han sido valorados debidamente en las revisiones tarifarias, tales como las inversiones en nuevas tecnologías, material ecológico, formación o seguridad.
2.- Análisis de la demanda del transporte: es necesario un análisis objetivo de la demanda del transporte por ferrocarril y por carretera, con el fin de intentar sustituir la actual "competencia" entre el transporte por ferrocarril y por carretera por la "coexistencia" entre ambos modos, para que cada uno tenga su propio nicho de mercado.
3.- Falta de inversión en el transporte por carretera y de promoción del transporte en autobús: Fenebus reclamará más inversión en el transporte por carretera, aclarando que esta petición no se centra en la mejora de las carreteras, que también es necesaria sobre todo en la red secundaria, sino inversión en infraestructuras propias del transporte público en autobús. Es necesaria la necesidad de potenciar y promocionar el uso del transporte público en autobús como se hace con otros modos de transporte desde la propia Administración del Estado o de las comunidades autónomas, no sólo con campañas institucionales propagando su uso, sino también con medidas concretas como la reducción de la burocratización administrativa actual, facilitando una mayor flexibilidad de gestión a los operadores o permitiendo la creación de tarifas valles, llano y punta, como vienen aplicando otros modos de transporte.
4.- Flexibilidad en las condiciones de explotación: es necesaria más flexibilidad para que los operadores, en situaciones como la actual, puedan adaptar con rapidez la oferta a la demanda, con el fin de mantener el equilibrio económico de la explotación y evitar que la excesiva burocracia administrativa exigida para estos casos haga ineficaces por tardías las medidas propuestas en este sentido.
5.- Coordinación entre las administraciones: teniendo en cuenta que la gran mayoría de las empresas también realizan servicios discrecionales, es urgente la adopción de algunas medidas para este subsector, en el que se deben implicar más las administraciones tanto central como autonómicas, coordinando sus actuaciones a través de la Comisión de Directores Generales de Transporte. Entre otras medidas, la promoción e incentivación de la concentración empresarial para tratar de superar la todavía acentuada atomización del Sector, cláusulas de revisión de precios en los contratos de transporte tanto de servicio discrecional como regular de uso especial y turístico, atacar la competencia desleal que distorsiona el mercado, buscar un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda, ampliar los plazos en la duración de los contratos de transporte escolar, elaborar un marco laboral propio que contemple las peculiaridades de jornada en la prestación de estos servicios y evitar en la medida de lo posible la abundante normativa.
6.- Ley de financiación del transporte urbano: Fenebus reclamará y apoyará la tramitación de una ley de financiación de estos servicios que evite el injusto tratamiento por discriminatorio que están recibiendo las empresas prestatarias de estos servicios por su condición de municipales o privadas. Por otra parte, reclamaremos la aplicación estricta del Reglamento Europeo 1370, para que las empresas públicas respondan a los principios de transparencia y competencia que les impone la nueva normativa.
