Durante 150 días, Fiat ha recogido datos de 5.700 conductores de cinco países, entre ellos España, que recorrieron 428.000 trayectos. La intención es conocer las actitudes al volante, para poder a continuación aconsejar sobre las mejores prácticas que se podrían poner en marcha para mejorar.
De hecho, los conductores disponían de un puerto USB que debían conectar a su vehículo siempre que estuviesen conduciendo, y luego volcar los datos en la página web de Fiat. Así, el estudio evaluaba sus hábitos al volante, transmitiéndo los mejores consejos para acercar al conductor a la optimización de su conducción, para el vehículo que cada uno tenga. "Es la primera vez que el estudio ecológico no se fija en el consumo (que sería una consecuencia de poner en práctica los consejos recibidos)".
El estudio se ha fijado, sobre todo, en cuatro parámetros: cambios de marcha, aceleración uniforme, desaceleración eficiente y velocidad media constante. Cada uno influye de manera distinta en la conducción ecológica. El resultado es que, atendiendo a los consejos, la media de los conductores ha logrado reducir en un 6% el consumo, aunque si nos fijamos sólo en el 10% de los que mejor resultado han obtenido, esta reducción del consumo se eleva hasta el 16%. Además, se logra elevar la velocidad media y reducir, por tanto, los tiempos de viaje y los tiempos en que el vehículo está parado con el motor encendido, lo que redunda en la calidad de vida en las ciudades y en el cuidado del entorno. Y todo ello, de forma gratuita, sin que medie desembolso alguno por parte del conductor.
Mejoría
Javier Marijuán, consejero delegado de Fiat Group Automobiles Spain, declaró que "nuestros conductores partieron del peor escenario en comparación con los otros cuatro países, en cuanto a velocidad media y a tiempo en que el vehículo permanece al ralentí, pero sin embargo, han sido los que más rápidamente han mejorado, lo que significa que son los que mejor han aprovechado los consejos". También destacó que el 52% de los conductores del estudio tenían menos de 35 años, lo que implica "una mayor predisposición al uso de la tecnología, pero también una mayor sensibilidad y que sus hábitos al volante se aplicarán durante más tiempo". Marijuán aportó como dato que "si pudiéramos elevar la velocidad media en 5 km/h, reduciríamos un 9% las emisiones de CO2".
El sociólogo Amando de Miguel también quiso recordar que "los hábitos de conducción forman parte de la cultura de cada país o región, y por eso cambiarlos es un proceso lento, pero este tipo de campañas ayuda mucho". Destacó la diferencia entre eficacia (de las herramientas o instrumentos) y eficiencia (que compete a la conducta de personas o usuarios), indicando que "una conducción ecológica es la combinación entre el vehículo, el conductor y la oferta de transporte público".
